Anímese a descubrir alguno de los murales que ilustran  en las estaciones bajo tierra. Una galería de arte de todo tipo y color se exhibe en el mundo subterráneo. ¿Ya está? ¿Encontró alguno? ¿Quedó deslumbrado con otros? Vamos por partes y tomemos algunas de las intervenciones artísticas. En la estación Independencia de la línea E, encontramos un mural de alto impacto llamado “Siempre es hoy” y creado por el artista Claudio Roncoli. Y , si presta atención, notará que hay galletitas detrás de una rubia-que bien podría ser Marilyn Monroe- algunas flores, ángeles y mucho color.
Un collage entre porteño y global con una estética cercana al pop, ¿no? ¿Las galletitas no le provocaron hambre? Si cambiamos de línea y nos vamos a la A, con sus flamantes coches con aire acondicionado (un beneficio que el Papa Francisco en tiempos de Jorge Bergoglio no llegó a disfrutar), hay una referencia obligada en la estación Castro Barros: el boxeo.
Cuando muchos se quejan de sus trabajos, hay una frase-consuelo que dice “peor es levantar bolsas en el puerto”. A Benito Quinquela Martín, conocido como uno de los “pintores de La Boca”, se le ocurrió retratar esa vida portuaria a comienzos del siglo pasado. Una serie de estos cuadros (réplicas, claro) se encuentran en la estación Río de Janeiro de la línea A.
Por último, lo tenemos al genio de Hermenegildo Sábat, con sus inconfundibles pinceladas de acuarelas. El talentoso dibujante uruguayo es conocido por sus homenajes a figuras populares del tango, como Piazzolla o diferentes orquestas, o de la cultura en general, como Borges o García Márquez. Ahora le toca a usted descubrir otras historias.