Cada 58 minutos, la Ciudad de Buenos Aires asiste a un hecho de tránsito con, al menos, una víctima. Así surge del Informe sobre Siniestralidad Vial en la CABA que elaboró la Defensoría del Pueblo y en el que durante el año pasado contabilizó 9.242 siniestros con un saldo de 92 muertos y 9.860 heridos.
Los motociclistas y los peatones son los principales grupo de riesgo: de las 92 personas fallecidas en choques durante 2015, 33 circulaban en moto e idéntico número a pie. Sumados concentran el 72% de las víctimas fatales. Asimismo, los jóvenes continúan siendo el grupo de edad más afectado por la siniestralidad vial: el 54% de las víctimas fatales fueron menores de 40 años. Como en años anteriores, los mayores de 65 años también constituyeron un grupo de alto riesgo ya que representan el 13% de los fallecidos.
Desde hace diez años, la Defensoría del Pueblo recaba información referente a siniestros viales y víctimas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con la finalidad de producir informes que sirvan para profundizar el estudio y el análisis de esa problemática. De esta manera, intenta contribuir al diseño de políticas públicas orientadas a disminuir el número de accidentes y los riesgos asociados a ellos.Pese al tiempo transcurrido y a la sanción, en abril de 2013, de la Ley 4511 de Creación del Observatorio de Seguridad Vial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, nuestro distrito sigue sin contar con un sistema de recopilación y tratamiento de los datos de siniestralidad vial con información oportuna, objetiva y confiable tal cual establecía esa norma.
En este contexto, el trabajo sistemático de la Defensoría se transformó en fuente inevitable de consulta en esta materia y en un importante aporte para estudiar, investigar y establecer tendencias y la evolución de la siniestralidad vial en la Ciudad. Para exponer datos referentes a los siniestros viales producidos entre enero y diciembre de 2015, la Dirección de Transporte y la Unidad de Estadística del organismo trabajaron tomando como fuente primaria la información relevada en todas las comisarías de la Policía Federal Argentina.
Entre algunos datos a destacar, cabe señalar que durante 2015 se registraron en la Ciudad un total de 9.242 siniestros viales, 2,3% menos que en 2014. Entre enero y diciembre del año pasado perdieron la vida 92 personas y 9.860 resultaron lesionadas. Se mantuvo la tendencia observada por la Defensoría de una alta morbilidad (99,1% son lesionados) y baja mortalidad (0,9% son víctimas fatales).Al observar la distribución de los siniestros viales a lo largo del año, se puede observar que los meses de marzo y diciembre concentraron el mayor número de víctimas fatales y, a diferencia de 2014, enero y febrero presentaron casos por debajo de la media anual como era usual, tanto en lesionados como en fallecidos. Como en años anteriores, los accidentes con una sola víctima fueron los más significativos y alcanzaron el 94,2% de los casos.
Los jóvenes de entre 20 y 39 años concentran el 54% de las víctimas fatales (50 casos) y el 56% de los lesionados. La franja etaria de 25 a 29 años es la principal damnificada en los siniestros viales, se analicen las víctimas fatales o lesionadas. En ambos casos, la curva de participación en siniestros por grupo etario adquiere el pico máximo en la franja 25-29, luego desciende y solo rebota en el rango de los adultos mayores de 65 años, que concentra el 13% de los casos fatales y el 7,5% de los lesionados. De las 12 personas fallecidas que corresponden a este grupo etario, 9 perdieron su vida en condición de peatones.El 71% de las víctimas fatales de entre 25 y 29 años (10 casos) corresponde a la categoría de motociclistas.
Sin embargo, quienes tienen entre 20 y 24 concentran la mayor cantidad de heridos (883 casos) en la misma categoría de movilidad. Si consideramos las dos franjas de edad, ambas suman 1742 lesionados motociclistas, el 45% del total de heridos y 17 de los fallecidos en esta forma de movilidad. La Defensoría del Pueblo recuerda a todos los ciudadanos que el incumplimiento de las normas de tránsito es la principal causa de siniestros. Por eso resulta fundamental siempre respetar los semáforos y las velocidades máximas, utilizar el cinturón de seguridad y el casco para los motociclistas. El consumo de alcohol y drogas no es compatible con la conducción segura, y no solo se pone en riesgo la propia vida sino la de los demás.