Luego de que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) inhabilitara a Jonathan Bottinelli e Ignacio Piatti, refuerzos de River y San Lorenzo, respectivamente, para poder debutar en el torneo Inicial por sospechas de evasión fiscal en el destino de los fondos de sus transferencias, se encendió la alarma en varios clubes del fútbol argentino.Molesto por tener la lupa en Núñez, el secretario general de River, Daniel Bravo, avisó que presentarán un escrito ante la AFIP, con copia a la AFA y Agremiados, para que habiliten al defensor.
“River le pagó al club Unión San Felipe, de Chile, ya que esa institución tenía los derechos económicos y federativos del jugador. Cumplimos con todos los pasos legales. No entendemos la suspensión. Si quieren investigar a los representantes, me parece perfecto. La AFIP habla de tercerización de los jugadores por parte de los empresarios, ¿qué tienen que ver los clubes en todo esto?”, manifestó Bravo.
Por su parte, el de Piatti no es el único caso que involucra a San Lorenzo. La AFIP también le apunta a Denis Stracqualursi, que llegó de Fénix de Uruguay, en donde nunca jugó. “Se va a esclarecer todo porque San Lorenzo no negoció con ninguno de esos clubes fantasma”, sostuvo el secretario Marcelo Vázquez.Fernando Ortiz (Racing), Emmanuel Gigliotti (Colón) y Jonathan Santana (Independiente) son algunos de los 40 nombres que están bajo sospecha.El fútbol argentino está en la mira. Y la pelota, bien lejos.