La lucha que el presidente de Independiente tiene con la barrabrava sumó un nuevo capítulo. En este caso, se dio en la sede que el club tiene en Avellaneda.Mientras estaba en su despacho, Javier Cantero fue «sorprendido» por 30 barras, quienes irrumpieron su labor para amenazarlo. ¿Qué le pidieron? La renuncia del Gerente de la institución, Raffaele Rutigliano, por «ganar mucho dinero».Todo esto se dio al mediodía y luego de que dichos barras ingresaran por la puerta de la sede, tras «sortear» a dos policías que custodiaban el ingreso. A este suceso se le suma lo de ayer, cuando 200 barrabravas se autoconvocaron en la puerta de la misma sede. ¿El motivo? El mismo que los llevó a amenazar a Javier Cantero.