“Sosteníamos dos cuestiones fundamentales: que el arte tenía una función social y que si el arte no se ocupaba del pueblo, el pueblo no tenía por qué ocuparse del arte”. La frase del escritor argentino Leónidas Barletta, figura de la izquierda, acompaña, como otras, las paredes de la muestra “Claridad, la vanguardia en lucha” que se exhibe hasta el domingo en el Museo Nacional de Bellas Artes (Libertador 1473 con entrada gratuita).La pregunta será puramente retórica, porque el debate es eterno: ¿el arte puede o debe incitar a la lucha? Para quienes hacían “Claridad”, la respuesta era contundente: ¡Sí! De convicción pacifista, “Claridad”, que hereda su nombre de la revista francesa “Clarté”, es un proyecto editorial creado en los años 20, fundada por Antonio Zamora, cuyos miembros pertenecían el Grupo de Boedo, aquel grupo recordado por difundir ideas de izquierda, socialistas, de vanguardia, anarquistas y temáticas sociales, en especial las obreras. Así, la exposición, curada por Sergio Baur, experto en vanguardias literarias, se divide en siete núcleos temáticos, cada uno con un color diferente en la pared y tomando como nombre una obra distintiva de la época: “Los charcos rojos”, “Tribuna proletaria”, “Las puertas de Babel”, “Los destinos humildes”, “El arte y las masas”, “La rosa blindada” y “Versos de la calle”. De esta forma, se completa la visión de la vanguardia argentina en el Museo: en 2010 se presentó “El periódico Martín Fierro en las Artes y las Letras (1924-1927)”. El Grupo de Florida, creador de la revista “Martín Fierro” y cuyo lema era “el arte por el arte”, se oponía, claro, al de Boedo.Revistas, libros, cuadros, grabados, esculturas, fragmentos de películas soviéticas como “La huelga”, argentinas como “Juan sin ropa” y “La salida de la fábrica” de los Hermanos Lumière, entre otros, y documentos forman parte de esta muestra. La proyección de fragmentos de películas se mezcla con los cuadros de los pintores Antonio Berni y Pablo Picasso (ilustraciones que anticipan el “Guernica”): “Hay escenas del realismo soviético y del expresionismo alemán. ‘Claridad’ tuvo críticas cinematográficas. El gran aporte estético del cine es transformar el arte”, señaló Baur.