Para entrar a la estación de Retiro, para tomar el subte, los trenes o los micros, había que gambetear decenas de puestos de venta ambulante. Desde ayer, después de años de ocupación, el Gobierno porteño desalojó las veredas y no hubo incidentes. Fue un operativo conjunto por el Ministerio Público Fiscal, inspectores del Ministerio de Ambiente y Espacio público y 40 agentes de la Policía Metropolitana. Las veredas afectadas son las de Ramos Mejía que dan al ingreso de las estaciones Mitre, San Martín y Belgrano Norte, entre Libertador y el ingreso a la termina de micros.
Se desarmaron siete estructuras metálicas, cuatro parrillas, un puesto de flores y más de cien bolsas con mercadería, como ropa, accesorios para celulares, tarjetas de teléfonos, DVD y CD truchos, entre otros objetos. Se calcula que el valor de lo incautado en apenas dos puestos es de unos $100 mil. Según la CAME, en marzo se detectó un crecimiento del 14% de crecimiento de venta ilegal callejera en esta zona respecto de febrero. El operativo de Ciudad busca mejorar el tránsito peatonal en esta zona: muchas personas caminaban sobre la calzada vehicular al no poder transitar por las veredas cargadas de puestitos. Los vendedores, por su parte, aseguraron que realizarán reclamos si el Ministerio de Espacio Público no les acerca una propuesta laboral: “Vamos a cortar calles, si no nos dan una solución”, dijeron.