Las restricciones cambiarias que impulsó el Gobierno nacional durante 2012 profundizaron el derrumbe inmobiliario en el primer semestre del año. Según cifras del Colegio de Escribanos porteño, las operaciones en la Ciudad registraron una caída del 36,4 por ciento con respecto al mismo período del año pasado, lo que representa una baja del 31,1% en montos involucrados. Entre junio y enero del corriente año, se contabilizaron 15.280 inscripciones de propiedades por $7.800,7 millones. Al respecto, la entidad puntualizó que el monto de las transacciones en el primer semestre fue “equivalente a 1.514,7 millones de dólares al cambio oficial”, lo que refleja un descenso de 41,1% comparado con igual período de 2012.
Asimismo, la cantidad de escrituras en junio cayó todavía más: descendió un 44,7% comparado con igual mes de 2012 y es la mayor contracción interanual desde septiembre del año pasado. A su vez, el valor total de operaciones se retrajo 37,2% interanual. El informe detalló que el número de actos escriturales en junio descendió 23,1% en comparación con mayo, mientras que el dinero involucrado bajó un 12,3%. La crisis que vive el rubro inmobiliario responde a la situación que atraviesa la economía en general, con el cepo cambiario, el aumento del dólar blue y la inflación, sumado a la negativa del sector a la pesificación. De hecho, se estima que desde el endurecimiento de la restricción cambiaria en octubre pasado, la cantidad de escrituras firmadas cae en promedio 32% mensual en la Ciudad de Buenos Aires. Es consecuencia directa de la normativa que impuso el Banco Central, que prohíbe la compra de dólares para realizar el pago de operaciones inmobiliarias.