Los siete cuadros de artistas como Pablo Picasso y Claude Monet, robados del museo Kunsthal de Rotterdam en 2012, fueron probablemente quemados por la madre de uno de los presuntos ladrones, informó la fiscalía de Rumania, que investiga el caso. Olga, la madre del ciudadano rumano Radu Dogaru, uno de los supuestos autores del robo, habría confesado a los investigadores que decidió quemar los lienzos al creer que “si nunca se encontraran, no habría pruebas y (los acusados) no serían condenados”. Los cuadros en cuestión son: “Cabeza de arlequín”, que Pablo Picasso pintó en 1971 (foto izquierda), “La lectora en blanco y amarillo”, de Henri Matisse (de 1919, foto derecha), y otras obras de Paul Gauguin, Meyer de Haan, Claude Monet y Lucian Freud. Todas las piezas juntas tendrían un valor de entre 150 y 200 millones de euros.