“Si decíamos que nos faltaban cuatro puntos para no depender de nadie y sacamos tres, estamos en un 75 por ciento”. Con calma. Así prefiere expresarse Gerardo Martino después de que Newell’s quedara a un paso de sumar a sus vitrinas su sexto trofeo. Ayer, el equipo del Tata se aseguró el primer puesto del Final tras golear por 3-0 a Atlético de Rafaela. La fiesta no pudo ser completa, ya que River se topó en el Sur con un inspirado Lanús y, así, la definición se estiró por lo menos hasta el miércoles, día en que el Granate completará los 45 minutos pendientes contra Estudiantes en La Plata (suspendido por el asesinato de Javier Gerez). Si el conjunto de Barros Schelotto logra revertir el 0-2, la espera se dilatará hasta el domingo. Si no lo consigue, la Lepra tendrá vía libre para desembolsar el cotillón y desatar la fiesta en Rosario -anoche ya celebraban en el Parque de la Independencia-.
La única condición que tenía Newell’s para llegar a la última fecha con el liderazgo de la tabla en el bolsillo, era ganar en Rafaela. Y la Lepra lo hizo, cortando, además, una racha de tres partidos sin ganar fuera de su casa. Enfrente estaba la Crema, que se conformaba con un punto para asegurarse la permanencia. Quizá por eso, los primeros minutos fueron de reconocimiento. Hasta que la máquina del Tata puso primera e inclinó la cancha. Ni siquiera se puso nervioso cuando Ignacio Scocco estrelló en el palo el penal que le había cometido Eduardo Domínguez. Con la misma paciencia que tuvo desde el inicio de temporada, cuando arrancó en el último puesto de los promedios junto a Independiente, el elenco rosarino construyó la victoria. El primer grito llegó con ayuda: Milton Casco tiró el centro atrás y Oscar Carniello la metió en su arco. A diez del final, Víctor Figueroa amplió la ventaja y Maximiliano Urruti le puso el moño al resultado. Falta un 25 por ciento, pero en Rosario ya se frotan las manos.