El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, junto a la ministra santafesina de Ambiente y Cambio Climático, Erika Gonnet, y el director del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, Alberto Seufferheld, realizó una nueva inspección ocular en la zona del delta del río Paraná entre Santa Fe y Entre Ríos afectada por numerosos focos de incendios de pastizales, que finalmente han sido controlados. Allí, el titular de la cartera nacional agradeció el trabajo de los brigadistas: “Quiero agradecer el esfuerzo de todos los que han colaborado de manera incansable para controlar el incendio.
Las fuerzas de seguridad y nuestros guardaparques, comandados por el Sistema Nacional de Manejo del Fuego, han tenido una tarea ejemplar”.Luego de poner a disposición un helicóptero y un avión hidrante para terminar de sofocar los focos ígneos, que se sumaron a los medios aéreos aportados por el Ministerio de Seguridad, la Prefectura Naval Argentina, la Policía Federal y la Administración de Parques Nacionales, el ministro también entregó a la provincia dos equipos colectores de aire con conectividad GPRS o wifi. Se trata de unidades compactas, alimentadas con energía solar, autónomas y preparadas para exteriores. Estas permiten obtener información sobre sustancias como monóxido de carbono, dióxido de carbono, ozono, entre otras, así como también sobre temperatura, humedad y sonido.
Después del sobrevuelo, Cabandié evaluó la situación en el terreno: “Hemos visto la degradación ambiental, restos de animales calcinados, un suelo afectado y la biodiversidad que ha quedado en situación crítica. Esperamos que la Justicia actúe con mucha firmeza para que dé con los responsables de esta masacre ambiental que vivieron los rosarinos y habitantes de la zona”, afirmó. Asimismo, se recuerda que el ministro firmó una denuncia penal, presentada ante el fiscal de Victoria, contra quienes provocaron de manera intencional los incendios, que incluye el reclamo por los perjuicios económicos destinados para controlar los incendios. La cartera declaró como zona crítica de protección ambiental al ámbito interjurisdiccional del delta del río Paraná de Santa Fe y Entre Ríos y suspendió toda actividad de quema por 180 días.