Hace casi cuatro meses que las puertas de Cochabamba 249, en Banfield, están cerradas. Allí funciona desde hace 70 años el Complejo Mi Club, hoy consagrado como el boliche más antiguo de América. Al menos tres generaciones de vecinos de la Zona Sur pasaron por el mítico santuario que ahora, debido a la pandemia de coronavirus, atraviesa una crisis que podría hacerlo desaparecer. Historias de amor y desamor, momentos épicos, anécdotas de amistad y recuerdos intachables: todo eso guarda en sus rincones el complejo fundado en 1950 por Rubén Mattiauda, cuando solo tenía 15 años. Ahora, a sus 85, mira con orgullo y cariño la empresa familiar que hace décadas le da trabajo a 70 personas y que atraviesa el peor momento de su historia.

El boliche abrió las puertas por última vez el 6 de marzo y nunca había estado tanto tiempo sin funcionar. El único antecedente es durante la gripe H1N1, cuando cerraron el lugar por dos semanas. ¿Te acordás cuando íbamos a bailar a Mi Club?, es la frase que se repite en las mesas familiares de cientos de vecinos de Zona Sur. Abuelos, padres e hijos comparten recuerdos en el boliche, donde también se celebraron cientos de cumpleaños, despedidas de fin de año, casamientos y fiestas de egresados. El próximo 8 de julio Mi Club cumplirá 70 años en la movida nocturna de Zona Sur y, el festejo que preparaban los trabajadores del lugar, deberá reinventarse en tiempos de coronavirus. Sin embargo, Mattiauda cree que no les faltarán las muestras de cariño de los vecinos que, todos los años, sin importar en qué parte del mundo se encuentren, les envían mensajes de agradecimiento por las historias que vivieron en el tradicional boliche banfileño.