La soprano Florencia Fabris murió en la ciudad de Mendoza, donde estaba internada tras sufrir un aneurisma durante una presentación en el Auditorio Juan Victoria de San Juan. La joven cantante de 38 años falleció ayer luego de ser operada de urgencia en Mendoza, hasta donde fue trasladada en ambulancia desde la capital sanjuanina tras de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV). Fabri, que era madre de dos niños de 7 y 9 años, llegó el viernes a San Juan desde Buenos Aires para interpretar, por primera vez, el Requiem de Giuseppe Verdi, pero antes de finalizar el show se descompensó y debió terminar la presentación sentada. Al persistir el malestar, fue atendida por médicos que presenciaban la obra en el auditorio de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes y recomendaron trasladarla al hospital más cercano, donde fue diagnosticada con un ACV.
Luego, por decisión de la familia, la artista fue derivada en ambulancia a la ciudad de Mendoza donde fue operada con éxito, pero tras la cirugía sufrió otro derrame que le causó la muerte. Sus restos serán velados hoy a partir de las 18 en la Avenida Córdoba al 5084 y el martes, a partir de las 11, serán acompañados por sus familiares y amigos al cementerio Jardín de Paz de la localidad de Pilar. Fabris comenzó con el canto lírico cuando era pequeña, en el Coro de Niños del Teatro Colón bajo la dirección del maestro Valdo Sciammarella y se diplomó en canto lírico en el Conservatorio Santa Cecilia de Roma, en Italia. La soprano protagonizó roles principales en obras destacadas como Il trovatore, Madama Butterfly, Francesca da Rimini, Suor Angelica, Pagliacci y Don Carlos. En mayo pasado, Florencia había tenido una charla con La Razón, en el marco del estreno de la obra “Lucrezia Borgia” donde la soprano fue la voz de la historia.