Una vez más, el Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Ing. Mauricio Macri dejó inaugurado el decimosexto período de Sesiones Ordinarias de la Legislatura y, protocolo de por medio, hubo varios detalles que seguramente  los medios pasaron por alto.La jornada comenzó a las 7:00 y, por supuesto, en  la Legislatura solamente estaban los miembros del enorme operativo de seguridad que organizaron desde Bolívar 1. La Dirección de Seguridad de la Legislatura reunió a todo su personal para pedir identificación y credenciales a cada persona que entrara al edificio porque Mauricio Macri, el flamante Jefe de Gobierno, llegaría pronto.Después del Jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, uno de los primero ministros que llegó al Palacio fue Guillermo Montenegro de Seguridad, quien sin escalas entró en el despacho del vicepresidente 1°, Cristian Ritondo, donde mantuvieron una charla durante unos quince minutos.
La antesala del recinto fue, como de costumbre, el Salón Eva Perón, donde legisladores de todos los bloques pasaron a hacer sociales y a desayunar. Es que el catering convoca siempre.  Los primeros que llegaron fueron los diputados del bloque Pro, Lidya Saya, con un "modesto" saco a lunares; Sergio Bergman; Diana Martínez Barrios con un animal print de cebra; y Alejandro García.Las inseparables diputadas Carmen Polledo y Lía Rueda (Pro), al parecer se pusieron de acuerdo y optaron por trajecito negro y chal de colores. Las más jóvenes, Victoria Morales Gorleri y Karina Spalla, eligieron vestidos cortos.Mientras los presentes esperaban (ansiosos o no) a Macri en medio de la tertulia hizo su aparición el diputado de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, que lució un saco nada más ni nada menos que verde inglés. Llama la atención este coqueto diputado que suele frecuentar Palermo en busca de nuevas tendencias porque ayer en el congreso de la Coalición Cívica, estaba vestido exactamente igual. Se ve que esta vez no agarró las rebajas de temporada de Plaza Serrano.
Cuando por fin llegó Mauricio, Ritondo y Vidal… Ah! Estaba Vidal también, con un vestido negro corto muy sobrio, pero con ¡zapatos fucsias! No, María Eugenia… En fin, ambos lo acompañaron a saludar a los embajadores que tan cordialmente asistieron a la ceremonia inaugural, luego de corridas del personal de Protocolo y de Relaciones Internacionales de la Casa, para que los diputados, funcionarios y degustadores de ágapes desalojaran la sala. El jefe de Gobierno sólo les dijo a los diplomáticos "Estoy muy contento con que estén hoy acá". ¿Qué más esperaban que diga? Fue suficiente y todos se mostraron sonrientes.Ya en el recinto, el jefe de Gobierno se dispuso a leer su discurso. Los taquígrafos y la traductora a lenguaje de señas, muy relajados por el ritmo casi pedagógico de su lectura. Claro que otros se relajaron de más y se los pudo ver cuasi recostados en sus bancas. Parece que al diputado de Bases para la Unión, Juan Pablo Arenaza, no le alcanzaron sus vacaciones . ¡Arriba, Juan Pablo!
El recinto estalló en aplausos cuando Macri anunció que iba a invitar a Cristian (Fernández de Kirchner) a la inauguración de la Línea A, la semana próxima. A propósito del subte,  Alejandro Bodart de MST en Proyecto Sur, levanto un cartel que decía "No al aumento del Subte". Es que como no podía expresarse con su vozarrón habitual, el mismo con el que grito e insultó a una empleada de la casa, hoy optó por manifestarse por escrito. Totalmente fuera de lugar, como es su costumbre.Por último, Macri concluyó el discurso, se levantó la Asamblea Legislativa y fueron todos de vuelta al lunch. Panza llena, corazón contento.