Primero se especuló con la imposibilidad de que el kirchnerismo consiga quórum. Después, las dudas se originaron en torno a los votos. El pliego de antecedentes del titular del Ejército, el general César Milani, finalmente no fue aprobado pero nada tuvo que ver con cuestiones vinculadas a la votación en sí. La presidenta Cristina Kirchner decidió postergar el tratamiento de los pliegos de Milani y otros integrantes de las cúpulas militares. ¿El motivo? Una carta enviada ayer por la mañana por el presidente del CELS, Horacio Verbitsky, en la que solicitó la impugnación, lo que obligó al kirchnerismo a repensar su estrategia. Milani -sobre quien habían crecido en los últimos días las denuncias por participación en la represión- quedó en una posición muy débil.
La reunión en el Senado comenzó puntal y con un fuerte discurso del radicalismo, que tras leer la misiva de Verbitsky, insistió en pedir la interpelación de Milani en la comisión y volvió a expresar su rechazo a su designación como jefe del Ejército por sus supuestos vínculos con la última dictadura. Fue allí cuando el presidente de la comisión, el kirchnerista Marcelo Guinle, advirtió sobre la necesidad de incorporar la carta enviada por el CELS y solicitó un tiempo -hasta hoy- para analizar el informe.
INVESTIGACION
"Hemos continuado la investigación más allá de nuestros recursos propios. Así hemos podido reunir información que vincula a Milani con hechos que se investigan en el marco de causas judiciales por crímenes de lesa humanidad ", señala el nuevo texto del CELS. Así, y ante este panorama, los cálculos al oficialismo le daban negativo. Es que sus aliados y hasta algunos kirchneristas no estaban seguros de aprobar el ascenso de Milani.