En la sesión del día jueves 27 de la fecha, la Legislatura porteña trató el pedido de ampliación presupuestaria de siete mil millones de pesos presentada por el jefe de Gobierno Mauricio Macri. Desde el año 2010 el gobierno del Pro repite la maniobra de aprobar un presupuesto anual subvaluado, el cual meses después se declara insuficiente, requiriéndose entonces a la Legislatura la aprobación de una ampliación de las partidas originales. Esta mala praxis presupuestaria trata de ser instalada de manera incremental, llegando en esta ocasión  a un monto de siete mil millones de pesos, casi un 18%  del original aprobado para todo el año. La mitad de este monto está destinado a pagar el aumento comprometido con los trabajadores del Estado porteño. “Macri toma los derechos de los trabajadores como rehenes, para chantajear políticamente a los diputados de la oposición con la intención de obligarlos a votar el adicional de partidas que quiere manejar -dijo el diputado Pablo Bergel (Bloque Proyecto Sur), al anunciar la abstención de su bloque-. No había ningún impedimento técnico para estimar el año pasado el aumento e incluirlo en el presupuesto original”.
Hace 15 años la Legislatura y el Poder Ejecutivo incumplen el mandato constitucional  que en el artículo 52 define el Presupuesto Participativo, como una de las nuevas instituciones basales, junto a las Comunas, de la organización institucional de la C.A.B.A. “No vamos a convalidar ningún instrumento presupuestario que ignore la manda constitucional de la participación ciudadana en su discusión, aprobación y control de ejecución”, agregó Bergel. “Las Comunas desprovistas de fondos y el presupuesto burocrático corporativo, muestran las resistencias de este gobierno y otros anteriores a la democracia participativa; no votaremos fondos para esta institucionalidad deformada e ilegítima”, finalizó Bergel.