Es una suerte de apagón voluntario y escalonado, comunidades de todo el mundo quedaron a oscuras durante una hora el sábado por la noche como parte de una iniciativa denominada la “Hora del Planeta”, que busca llamar la atención sobre el cambio climático. En más de 7.000 ciudades de 152 países de todo el planeta, millones de habitantes apagaron las luces de sus viviendas durante una hora, entre las 20:30 y las 21:30 de cada lugar, para mostrar que están preocupadas por el medio ambiente.
La movida comenzó desde temprano en Oceanía, para luego continuar en Asia, Africa, Europa y finalmente América. En Argentina, participaron 24 municipios y las provincias de Salta y San Luis que organizaron distintas actividades para la actividad de concientización. Además, el Teatro Colón, en la ciudad de Buenos Aires, y el monumento a la bandera, en Rosario, fueron algunos de los lugares históricos del país donde se evidenció esta campaña.
El Vaticano, por su parte, se sumó a esta movida, mientras que algunos de los históricos edificios que se apagaron fueron: el Opera House de Sydney, la Torre de Tokio, la muralla China, el Gateway de India, la Torre de Pisa, el Palacio Buckingham; el Big Ben; el Cristo Redentor y el edificio del Empire Sate, entre otros. La Hora del planeta se realiza el último sábado de marzo cada año desde 2007 con el objetivo de movilizar a la gente a que tome medidas para conservar energía y combatir el cambio climático.