Pasó la igualdad con Colombia y la Selección se prepara para visitar mañana a Ecuador. Hombre de soluciones prácticas, Alejandro Sabella confiará en una receta probada y repetirá el 5-3-2 que rindió un empate ante Bolivia en La Paz. Eso sí: habrá varios cambios entre suspensiones y lesiones para jugar en Quito, 2.800 metros sobre el mar. “Me gustaría jugar de entrada contra Ecuador. Pero es difícil porque hay un desgaste extra por la altura y porque hace mucho que no hacía fútbol. Así que no sé, vamos a ver qué pasa”. Después de la media hora que disputó ante Colombia, Lionel Messi blanqueó su situación: está casi confirmado que mañana comenzará en el banco ante Ecuador. Será otra buena ocasión para evaluar cómo responde la Selección sin Leo.
Además del arco (Sergio Romero es una fija), el único sector que sale de memoria es el mediocampo. Ever Banega, Javier Mascherano y Angel Di María estarán desde el arranque, como en La Paz. El volante de Valencia cumplió una fecha de suspensión y reemplazará a Lucas Biglia. Y, en ataque, Sabella tiene frescos los recuerdos del trabajo que hizo Rodrigo Palacio en Bolivia. Por eso, el delantero de Inter aventaja a Ezequiel Lavezzi en la carrera para acompañar a Sergio Agüero.
Las principales dudas residen en la defensa. Si bien el desempeño ante Colombia fue positivo, el entrenador entiende que la altura de Quito requiere rearmarla. Marcos Rojo es el único con el puesto asegurado. Pablo Zabaleta cumplirá una fecha por acumulación de amonestaciones, por lo que Gino Peruzzi y Clemente Rodríguez, convocado de urgencia, pelean por un lugar en el lateral derecho. José Basanta, otro que estuvo desde el inicio en La Paz, tiene serias chances de comenzar como titular el partido con Ecuador. Los otros dos puestos se los disputan tres hombres: Ezequiel Garay (ayer no entrenó por un golpe), Federico Fernández y Hugo Campagnaro. Sabella, que juega al rompecabezas, tiene cinco cambios en mente. Todo sea por traerse una temprana clasificación.