Después de más de tres años, el clásico rosarino volverá a jugarse y en la ciudad santafesina ya se empezó a vivir el clima de la previa. Además de las cuestiones futbolísticas de Central y Newell’s, la lupa también está puesta en la seguridad. Y para que el partido del domingo en el Gigante de Arroyito se pueda desarrollar con normalidad y no haya incidentes, el Ministerio de Seguridad de Santa Fe confirmó que habrá un operativo de 2.000 policías. “La idea no es sólo controlar el estadio de Central, sino lugares que signifiquen concentración de hinchas. Lo único que deseamos es que sea una fiesta en paz”, manifestó Raúl Lamberto, ministro de Seguridad de la provincia.
Mientras Alfredo Berti espera la vuelta de Maximiliano Rodríguez (disputó el partido contra Uruguay con la Selección), Gabriel Heinze y David Trezeguet trabajaron en forma diferenciada en el predio de Bella Vista. El defensor sería titular, pero el francés esperaría en el banco, mientras que Diego Mateo volverá tras la suspensión por Hernán Villalba. Por su parte, Miguel Angel Russo apostaría al ingreso de Nery Domínguez por Matías Ballini en el mediocampo.