El paso de San Lorenzo por Santiago de Chile resultó una excursión para olvidar. Es que, con el estreno del 3-4-1-2, el esquema preferido de Edgardo Bauza, hizo agua y perdió por 1-0 con Unión Español. Así, quedó último en el Grupo 2 de la Copa Libertadores y complicó sus chances de clasificar a la próxima fase. El Ciclón quedó con 4 puntos, al igual que Independiente del Valle, a tres del líder Botafogo y a dos de los trasandinos.
Desde el inicio quedó en evidencia que se trataba de un primer ensayo y que le faltaba coordinación para que diera sus frutos. Salvo en los últimos diez minutos del primer tiempo, San Lorenzo dominó la pelota y el terreno, pero le faltó juego para llevar peligro al arco rival. Así, se repitió en pelotazos para los atacantes. En esa falta de fluidez y claridad mucho tuvo que ver Héctor Villalba, a quien Bauza le encomendó la misión de conducir, pero claramente no sintió la función. Por ende, el visitante sólo contó con dos opciones: un cabezazo de Nicolás Blandi, que no pudo darle la suficiente dirección, y una contra que Tito resolvió mal. Nada elaborado. ¿Unión Española? Un centro desde la derecha que Fabricio Fontanini casi mete en contra en su intención de rechazar y una volea de Nicolás Berardo, que tapó Sebastián Torrico. Muy poco.
A los 7 minutos del complemento, cuando empezaba a profundizarse la tendencia de que el nuevo esquema dejaba al Ciclón a mitad de camino, Mauro Cetto vio la roja directa por una entrada imprudente. A partir de ahí, todo fue cuesta arriba para San Lorenzo. Ignacio Piatti ingresó por Mauro Matos, pero nunca pudo adueñarse de la pelota. Y para terminar de oscurecer el panorama, Gustavo Canales aceptó la invitación de una defensa que marcó muy mal y puso el 1-0, de cabeza, tras habilitación de Pochi Chávez. El ingreso del Pipi Romagnoli por Villalba tampoco cambió la ecuación y el partido se diluyó con Unión Española conforme y el Ciclón impotente. Con la visita a Independiente del Valle en la altura de Ecuador y el cierre contra Botafogo, el futuro se avizora imperfecto. Los de Bauza deben ganar los dos encuentros para alcanzar los octavos de final… Sabor a nada.