Lo que no sale en tres partidos, a veces, se resuelve en cuatro minutos. Eso fue lo que demoró Lanús en encarrilar su situación en el grupo 3 de la Copa Libertadores. Es que el Granate venció 2-0 a Deportivo Cali en Guidi y Arias y, con su primera alegría en la fase de grupos, tomó aire para esperanzarse con llegar a los octavos de final. Jorge Pereyra Díaz, a los 2 minutos, y Maximiliano Velázquez, a los 4, le dieron la ventaja al equipo de los Barros Schelotto, que podría haber ampliado la diferencia si Paolo Goltz, sobre el final, no estrellaba un penal en el travesaño del arco defendido por el inoxidable Faryd Mondragón.
El capitán Velázquez fue el gran protagonista de la fresca noche en el Sur. Primero con la precisa habilitación para Pereyra Díaz en el primer gol y al toque con el espectacular zapatazo, a la salida de un córner, para firmar el 2-0. Los colombianos intentaron reaccionar, pero se toparon con las seguras manos de Esteban Andrada, reemplazante de Agustín Marchesín.
Lanús tiene 4 puntos y sigue último en el grupo, pero quedó a tiro de los demás. Manda Cerro Porteño con 7 unidades luego del 2-1 de anoche sobre O’Higgins, que suma 5, mientras que Deportivo Cali se quedó en 6. El Granate, que el jueves se medirá con los paraguayos, está vivo.