El secretario de Gobierno de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, participó junto al presidente de la Nación, Mauricio Macri, y al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, de la tradicional ceremonia por el Día de la Pachamama, un rito que realizan en agosto los pueblos originarios de la región andina. “Permiso a las comunidades, permiso a la Pacha Mama. Queremos agradecerles por el cuidado, por siempre acompañarnos a los argentinos, y pedirle que lo siga haciendo, que siga estando ahí junto a nosotros, ayudándonos a que tengamos cosechas abundantes para todos”, dijo el Presidente.

La ceremonia ancestral se realizó en la localidad jujeña de Purmamarca al pie del Cerro de los Siete Colores, y estuvo a cargo de la comunidad de la Quebrada de Humahuaca. Allí, el jefe de Estado realizó la ofrenda a la Madre Tierra en compañía de la primera dama, Juliana Awada. De acuerdo con la tradición, a la Pachamama se le ofrendan comidas, bebidas y hojas de coca, que se dejan depositadas en un hoyo para propiciar un suelo productivo y una buena cosecha.De la conmemoración también participaron la ministra de Salud y Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley; el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, y el secretario de Cultura, Pablo Avelluto, así como autoridades de la provincia.

Sobre el ritual de la Pachamama

El primer día de agosto se revive el ritual de adoración a la Madre Tierra, época de agradecimiento por las cosechas y el buen tiempo, por los animales y la abundancia del suelo. La conmemoración es una afirmación de las creencias y cosmovisiones de los pueblos originarios y responde a una visión integral que une a la humanidad con la Tierra y todos los seres que la habitan. La Pachamama es la diosa femenina de la tierra y la fertilidad, una divinidad agrícola concebida como la madre que nutre, protege y sustenta a todos los seres vivientes.