La Corte tiene la última palabra en materia constitucional y se expidió de manera clara en una sentencia exhortativa interpelando a los distintos estamentos que deben integrar el Consejo de manera equilibrada. Puede gustar o no la decisión de la Corte, pero al ser el intérprete final de la Constitución Nacional solo resta acatar su decisión». La Corte, con su decisión anterior y con la de hoy, no hace más que ordenar un desorden institucional en un tema de gran importancia para el fortalecimiento del Estado de Derecho, aunque hubiera sido deseable que esto se realizara al poco tiempo de haberse modificado la Ley, en lugar de hacerlo 16 años después».
Estas decisiones de la Corte contribuyen al reestablecimiento del orden establecido por la Constitución Nacional de cara al equilibrio necesario en la representación de los distintos estamentos en su composición».La composición original del Consejo de la Magistratura representaba fielmente los objetivos y el espíritu de los miembros de la Convención constituyente de 1994, que velaba especialmente por la independencia del Poder Judicial siguiendo los estándares constitucionales e internacionales en la materia».