Caminar por las veredas porteñas y toparse con decenas de motocicletas estacionadas no sorprende a nadie. Más aún con la proliferación de estos rodados para trabajar y movilizarse. Para brindar alguna solución a este problema en el espacio público, la Ciudad implementará, en las próximas semanas, más áreas de detención exclusiva para 200 unidades. Se sumarán lugares en Monserrat y, como prueba piloto, se extenderá a ciertas zonas de Recoleta, Belgrano y Villa Riachuelo.A partir de la señalización con pintura de los denominados cajones naranjas -que contarán con protecciones plásticas a cada extremo y demarcación horizontal- los últimos cinco metros de cada cuadra, antes de llegar a la esquina, serán de uso exclusivo para estacionar motos que deberán estar a 45° sobre la calzada.
Desde la Secretaría de Transporte indicaron que, en general, son lugares residuales en los que no se suelen dejar automóviles por tener menor longitud. Parte de la puesta en marcha de este plan tiene como fin extender los estacionamientos exclusivos para motos (que ya existen en el centro) a otros barrios en los que se tuvieron en cuenta las zonas más complejas. Se analizaron las quejas y opiniones de los vecinos, y los reclamos de los motociclistas, indicaron a La Nación las fuentes consultadas. Más del 90% de las personas encuestadas estuvieron de acuerdo con la medida, afirmaron. En Belgrano, por ejemplo, se diseñó el polígono delimitado por las calles Mendoza, Vuelta de Obligado, Echeverría y Amenábar. En esa superficie de seis manzanas se acondicionarán 11 cajones naranjas de estacionamiento para 44 motos.
En Villa Riachuelo, aunque se trata de una zona típica de casas bajas se constató que posee un corredor comercial altamente transitado. Por ello, se determinó que a lo largo de la calle Coronel Chilavert, entre José Luis Suárez y Cañada Gómez, se creen seis cajones exclusivos para 24 motocicletas. Según los estudios de los especialistas de Transporte, un sector conflictivo con los motociclistas está en Recoleta. Por su alta densidad demográfica como comercial, se trazó allí un polígono delimitado por Billinghurst, Peña, Austria y Juncal. Alrededor de esas manzanas se crearán 10 cajones para estacionar 40 motos, se informó.
En el caso del centro porteño, 79 motos contarán con nuevos espacios en la Avenida de Mayo, entre Perú y presidente Luis Sáenz Peña, que se sumarán a los preexistentes en ese tramo de Monserrat. Tiempo atrás, a raíz de que en esa zona conviven, a diario, dos millones de personas con miles de motos, se crearon 57 espacios de estacionamiento -28 sobre acera y 29 sobre calzada- donde caben, aproximadamente, 1100 unidades. Por suerte, pusieron estos espacios para estacionar porque cuesta mucho encontrar lugar en la ciudad. A veces, incluso es difícil conseguir uno acá», contaba Alexis Acuña mientras preparaba su rodado, que había detenido en un descolorido cajón de la Avenida de Mayo al 800, para continuar con su tarea laboral. Juan Carlos reconoció que suele dejar su moto negra estacionada en la vereda. «Es que estás apurado y no tenés tiempo de buscar un lugar especial que tal vez no está a mano», explicó el empleado de una empresa de delivery.
Como la intención de la Ciudad es extender la experiencia a otros barrios, una vez habilitados los espacios exclusivos para motos -se estima que estarán acondicionados antes de mediados de este mes- se harán relevamientos para observar la adaptación a la nueva norma y se reforzarán los controles. Según la ley de tránsito, las motos deben cumplir las mismas normas que los automotores, por lo que deben estacionarse en forma paralela al cordón sobre la calzada salvo que existan sectores demarcados para estos vehículos, en los que solo se podrá estacionar en ellos (en los cajones naranjas). En el caso de que los ciclomotores se utilicen para la actividad de entrega a domicilio de mercadería, pueden acceder por la acera hasta el lugar del destino, pero por el tiempo justo que requiera la operatoria, agrega la normativa.
La Dirección General del Cuerpo de Agentes de Tránsito y Seguridad Vial, que cuenta con 2750 efectivos, realiza controles exclusivos para motociclistas todos los días. Durante el primer semestre de este año se labraron 134.596 multas por infracciones. Las causas más comunes: estacionamiento indebido, falta de uso de casco y ausencia de chapa patente.Desde marzo de 2017, tres grúas que pueden trasladar cinco motocicletas al mismo tiempo recorren las calles del microcentro peatonal para acarrear aquellas unidades en infracción. En promedio, el 75% de los casos es por estacionamiento indebido y el 25% restante por no contar con chapa patente.
Al momento de constatarse la infracción y remisión del motovehículo durante un operativo en vía pública, se le entrega al titular un acta de comprobación en la que se indica el estado general del mismo y se contempla que en el plazo de 60 días corridos deberá ir a buscarlo para recuperarlo. En caso de que el acarreo del rodado sea por estacionamiento indebido, la notificación llega al domicilio del titular del vehículo, según figura en el Registro de la Propiedad del Automotor.
Para recuperar el vehículo remitido en un control, el motociclista deberá primero acercarse a la Dirección General de Infracciones y regularizar su situación con un controlador. Si el titular no se presenta dentro de los dos meses, el rodado ingresa en el programa de Descontaminación, Desguace y Compactación: se lo traslada a la playa a cargo de la Subsecretaría de Seguridad Ciudadana del Ministerio de Justicia y Seguridad. Allí, se compacta y lo recaudado por esa chatarra se dona al Hospital Garrahan.
Fuente consultada: La Nación