La actividad manufacturera de las pymes descendió 19% anual en mayo y acumula una retracción de 19,1% en los primeros cinco meses del año frente al mismo periodo de 2023. Los resultados dan cuenta de un debilitamiento de la demanda y un deterioro de la situación financiera. En mayo, el sector experimentó un significativo declive del 23,9% anual, al tiempo que tuvo una mejora de 3,9% en el contraste mensual. Para los primeros cinco meses del año, la producción lleva un declive de 27,1% frente a los mismos meses de 2023. Durante este mes, las industrias operaron con 68,8% de su capacidad instalada.
Las empresas que exportan están quedando más protegidas de la recesión interna y logrando mejores resultados. Las que solo venden al mercado interno, registran las mayores caídas en la actividad. El repunte de algunas obras y reparaciones movió por momentos al sector, pero muy lentamente.“Estamos teniendo más estabilidad, y eso nos permite tomar decisiones a largo plazo. Tenemos planeada la compra de nuevos equipos, pero estamos esperando señales porque todo cae y mucho” (Empresa de la ciudad de Rosario, Santa Fe)
“Venimos manteniendo el nivel de ventas y producción como en meses anteriores, no empeoró, pero necesitamos que repunten, porque tenemos la rentabilidad en cero” (Fábrica de la ciudad de Formosa)La actividad se hundió 45,8% anual a precios constantes, siendo nuevamente el ramo con mayor retroceso. En términos mensuales, también se registró una retracción de 1,5% y para los primeros cinco meses del año, la actividad acumula una caída de 25,9% frente a los mismos meses del año pasado. Las empresas operaron con 78,7% de su capacidad instalada, niveles altos tanto en el comparativo histórico como en relación con otros rubros, pero que sólo se explica por los bajos niveles de inversiones.
Las mismas hace tiempo que están frenadas en el sector porque es una de las actividades que primero comenzaron a sentir la crisis. “Este mes aumentamos la producción en relación con abril por ventas atrasadas, pero se mueve todo muy poco. Estuvimos cambiando de proveedores que nos ofrecieron precios más competitivos” (Industria de la localidad de Castelar, Provincia de Buenos Aires). “Las ventas vienen muy bajas, y eso perjudica la producción porque ya tenemos demasiado stock. Esperamos que este panorama mejore en el segundo semestre” (Empresa de la ciudad de Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires)