La senadora nacional Natalia Gadano organizó la 1° Jornada Federal sobre el Interés Superior del Niño, junto a la Dra. María Fátima Silva. La misma se desarrolló ayer en el salón auditorio Emar Acosta del Senado de la Nación y contó con la participación de los senadores Wado de Pedro, Francisco Paoltroni, Guadalupe Tagliaferri y José María Carambia, y un público de más de 90 personas.

“Cuando se trata de los chicos, no existen las banderas políticas. Todos tenemos que trabajar en el mismo sentido para garantizar un Estado presente y leyes más duras para quienes van en contra de la integridad de nuestros chicos. Es por eso que me comprometo a trabajar en una propuesta para modificar la Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las niñas, niños y adolescentes. Quiero agradecer a cada uno de los senadores y senadoras que participaron, a los expositores que nos brindaron su valiosa experiencia, al periodista Paulino Rodrígues que nos acompañó como moderador, a todos los presentes y a las más de 300 personas que nos acompañan vía streaming por Senado Tv”, destacó Gadano.

Cabe señalar que los expositores de la jornada fueron Ramón Dupuy y Silvia Gómez de Dupuy, los abuelos de Lucio; la abogada María Fátima Silva, directora Asociada de Malva Consultora, ex-Asesora del Instituto de Género y Diversidad Sexual de la Provincia de Buenos Aire; la Lic. en psicología Fernanda Mattera, coordinadora de Equipo Técnico Infanto Juvenil del Ministerio Público Tutelar de la Ciudad de Buenos Aires; la presidenta de Infancia Compartida, María Rosa Ortega; y Belén Loguercio, juez de Familia. Asimismo, Paulino Rodrígues, politólogo y destacado periodista argentino ofició de moderador.

“La niñez tiene derecho a una familia amplia, integrada, a condiciones de alta salubridad, a mucho amor y a condiciones dignas para el desarrollo y el desenvolvimiento de aquel que es presente. Siempre se dice que los niños son el futuro, pero no, son el presente, son el hoy”, expresó Paulino Rodríguez.
Por su parte Fátima Silva afirmó: “Siempre vamos a hablar de los conflictos de familia, en los juzgados de familia y en las relaciones personales.

Cuando escalan de determinada manera y cuando empiezan como a multiplicarse los resultados negativos de familias separadas, de chicos que pierden una familia completa, que van creciendo voluntades, algunos que llegan a ser adultos terminan contando cómo vivieron, cómo transitaron esa etapa, qué les pasó cuando perdieron una familia completa. Nada es positivo, todo es negativo, quedan secuelas y muchas. Cuando llegamos a estas situaciones, la única forma de resolver es con leyes”.

Por su parte, la Lic. Fernanda Mattera hizo énfasis en que actualmente «estamos bajo nuevos paradigmas, sabemos que el niño hoy es sujeto de derecho y no objeto de prueba, que su palabra tiene muchísimo valor, pero lo importante es cómo se escucha lo que el niño dice, porque si nos quedamos solamente en que su opinión sea tenida en cuenta, corremos un serio riesgo de tener una escucha parcial. Requiere de llegar más allá de esas palabras, ver qué motivó, qué está representando con esas palabras que emite, que no siempre es lo que nos está diciendo y hay que saber leerlo en el contexto en el cual está diciendo un no o un sí, hay que ver el marco integral en el cual ese niño se encuentra y ahí está la familia”.

Belén Loguercio, juez de Familia, destacó: «Para nosotros la preocupación es extrema. Tenemos una deuda pendiente con los niños, niñas y adolescentes y yo no puedo dejar de pasar eso por alto. Nosotros trabajamos en lo cotidiano en el ejercicio de la magistratura para aplicar la ley y encontrar el equilibrio y resolver cuando debemos resolver ante el ejercicio abusivo de derecho por parte de alguno de los progenitores o alguien de la familia. Pero en el camino de trabajar con los niños, niñas y adolescentes realmente es un camino cuesta arriba para todos».

María Rosa Ortega, por su parte, compartió que «como ONG nos toca representar un poco el dolor y la desesperación. Es un trabajo inmediato el que nos toca todos los días al recibir a mamás, papás, abuelos, hermanos, tíos, gente real, gente que forma parte de una organización y que se ha nucleado producto de que nadie conoce de qué se trata este tema. Hace casi 5 años que venimos tratando de visibilizar de la mejor manera posible para que se entienda que la problemática no es una cuestión de género, no es una cuestión de clase social, y no es una cuestión geográfica».

La jornada concluyó con la emotiva exposición de Ramón y Silvia Dupuy, quienes destacaron: «La senadora Gadano conoce de nuestro andar, recorriendo el país, una vez que la ley se hizo realidad, necesitamos que todas las provincias adhieran y nos hemos tomado el trabajo de transformar el dolor en lucha. Con Lucio falló un sistema completo, el Estado. Nosotros elegimos salir a luchar porque era increíble la cantidad de mensajes que empezaron a llegar, abuelos que pasaban por lo mismo, tías, mi sobrino pasa lo mismo y así. Entonces dijimos ¿qué hacemos?

Nos encerramos en nuestra casa, nos damos la cabeza contra la pared, o entramos en esta lucha continua, porque nos importa que en toda la Argentina no haya un Lucio y que la gente se comprometa y visibilice como están los chicos hoy». Los temas abordados reflejaron las realidades que atraviesan miles de familias argentinas en la actualidad: «La obstrucción de vínculo como maltrato infantil grave», «Transformamos el dolor en lucha», «La privatización de la Justicia» y “El interés superior del niño como principio rector de los Equipos del Ministerio Público Tutelar».