La producción manufacturera de las pymes registró un ascenso del 12,2% interanual en enero. No obstante, a pesar de esta mejora las industrias aún no lograron recuperar los niveles previos a la profunda caída del mismo mes de 2024, cuando la producción marcó un mínimo histórico del -30%. A su vez, en enero la comparación mensual desestacionalizada también mostró un avance del 4,8%, reflejando el repunte de la actividad industrial

Todos los sectores analizados registraron crecimiento en la comparación interanual, así como en la medición mensual desestacionalizada. A pesar de la mejora, la industria pyme operó al 59% de su capacidad instalada, evidenciando que aún persisten desafíos en la recuperación del sectorEl estímulo a la demanda interna, elegido por el 10,4% de los empresarios, también aparece como una prioridad, especialmente en sectores donde el consumo final es un motor clave de la actividad, como Alimentos y bebidas y Textil e indumentaria.

Percepción de la situación actual y futura
Las pequeñas y medianas empresas atraviesan un período de incertidumbre, con percepciones dispares sobre su evolución económica reciente y las expectativas para el año. Consultados sobre la situación económica actual, el 32% de los empresarios indica que su situación mejoró en comparación con un año atrás, el 45% señala que se mantuvo sin cambios, y el 23% reporta un deterioro.

Industrias de los sectores de alimentos y maderero han mostrado signos de recuperación, con un porcentaje considerable de empresas que perciben mejoras en sus niveles de actividad. En contraste, rubros como Papel e impresiones y Textil e indumentaria enfrentaron mayores dificultades y una caída en la demanda, lo que ha impactado en su estabilidad financiera.

Por otra parte, las expectativas para el futuro son significativamente más optimistas. Un 58% de los empresarios espera que su empresa mejore en el año, mientras que un 36% cree que se mantendrá igual y sólo un 6% anticipa un empeoramiento. En cuanto a la economía nacional, un 53% de los empresarios cree que el país mejorará, mientras que un 38% opina que se mantendrá estable y un 9% anticipa un deterioro.

Este panorama mixto se traduce en una postura prudente frente a la inversión, ya que el 24% de los empresarios considera que es un buen momento para expandir su empresa. A pesar de las dificultades, el sector pyme mantiene una visión estratégica y busca adaptarse a un contexto desafiante. Factores como la estabilidad de costos, la reactivación del consumo y el acceso al crédito serán determinantes para que este optimismo se materialice en crecimiento real. La capacidad de adaptación sigue siendo clave, y el empresariado pyme se mantiene alerta para aprovechar oportunidades en un entorno económico en transformación.