A fines de septiembre de este año estará operativa la nueva terminal de partidas del Aeropuerto de Ezeiza que están construyendo el Estado nacional junto a Aeropuertos Argentina 2000 (AA2000) con una inversión de 8.500 millones de pesos. La suma incluye la construcción de un estacionamiento de varios niveles con 1800 cocheras cubiertas. La nueva terminal tendrá 48 mil metros cuadrados y es tres veces más grande que la actual terminal A. El estacionamiento, que tendrá 70 mil metros cuadrados, estará conectado con la nueva terminal por un túnel que ya está terminado. Con estas obras, se espera que por Ezeiza puedan llegar a pasar de 25 a 30 millones de pasajeros al año. El traslado de las operaciones será progresivo, pero cuando haya concluido, todas las partidas, tanto domésticas como internacionales, se concentrarán en la nueva terminal, bautizada “Zeppelin” por su techo de forma ovalada.
La idea es expandir la terminal A para arribos locales, mientras que la terminal C será demolida. En diciembre comenzará la construcción de otra terminal similar a la nueva, exclusivamente para arribos.Durante una recorrida por las obras, en las que trabajan 1200 personas, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich , aseguró que esta inversión va de la mano de la ampliación del Aeroparque porteño y el de El Palomar. Según el ministro, haber dejado Aeroparque solo para vuelos domésticos va a permitir que el pasajero extranjero haga la conexión local en Ezeiza, minimizando los traslados a Aeroparque. "Hay un crecimiento natural de vuelos domésticos por la conexión que va a tener Ezeiza. Es natural que la gente que viene de Estados Unidos y Europa para ir al Interior haga conexión en Ezeiza y viceversa”, señaló Dietrich.
Por su parte, Daniel Ketchibachian, gerente general de AA2000, aseguró que “también puede pasar que a un brasileño le convenga ir a Ezeiza para salir a Europa u Oceanía, porque desde el sur de Brasil a veces es más fácil llegar a Ezeiza y más barato". Según Dietrich, con la inteligencia con que están funcionando las compañías aéreas, se va a incentivar eso. Hoy una compañía chilena busca llevar a un argentino a Santiago y mandarlo de ahí a Estados Unidos y una compañía argentina puede incentivar a un chileno a viajar a Ezeiza para ir a Estados Unidos. “La realidad es que antes, con ese movimiento entre Aeroparque y Ezeiza nadie lo iba a hacer. En la misma terminal con conexiones, es una gran oportunidad”, afirmó el ministro.
De acuerdo a Dietrich, el mercado argentino tiene el potencial de crecer por lo menos tres veces con base de 2015, para llegar a ser proporcionalmente algo menor que el de Chile. Según el ministro, el área metropolitana creció menos que el Interior, por la nueva posibilidad de volar al exterior sin pasar por Ezeiza. En cuatro años, Córdoba creció 100% y el área metropolitana 50%, lo que demuestra que la mayor posibilidad de crecimiento está en el Interior. Ayer empezó a operar JetSmart en El Palomar y de 17 rutas nuevas, 10 son Interior-Interior.Patricio Distéfano, presidente del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSBA) destaca que además de estas obras se está haciendo una calle paralela de rodaje en las pistas, que sirve para que los aviones puedan aterrizar más rápido, porque ahora van y vuelven por la misma pista. También está en construcción la nueva torre de control.
Las obras se financian con los recursos que genera el sistema aeroportuario con las tasas que les cobran a los pasajeros. Según Dietrich, las obras se van definiendo de acuerdo a las prioridades. “Este año vamos a terminar Ezeiza, Iguazú, La Rioja, San Juan, Comodoro Rivadavia, Bariloche, Jujuy y Aeroparque. También vamos a tener en obra Palomar, Santa Rosa, Esquel, Catamarca, Posadas y la ampliación de la terminal de Córdoba, que es muy importante“, señala el ministro. En la nueva terminal de Ezeiza habrá 148 mostradores de chek-in más 60 de self check-in. Y ya se están colocando los pisos y los cielorrasos. “Va a ser uno de los aeropuertos del mundo con mejor tecnología y experiencia del pasajero. A mí personalmente me emociona ver el avance de las obras”, dice Dietrich.
Pese a su entusiasmo, el ministro desestima la posibilidad de contar con un tren que una la ciudad de Buenos Aires con el aeropuerto de Ezeiza en el mediano plazo. “La idea de la conexión ferroviaria no toma en consideración una cuestión de prioridades. La prioridad hoy la tienen las líneas de pasajeros que son utilizadas por cientos de miles de trabajadores. La línea más chica metropolitana mueve 100 mil pasajeros por día. Una línea de tren acá movería 7 mil. El problema es de escala. En un país en el que todavía tenemos que hacer inversiones en trenes que usan millones de personas como el Belgrano Norte, ponerse a gastar miles de millones de dólares en esta conexión no tiene sentido”, explica el ministro.