No pares, sigue, sigue. Ahí está el Tiburón. Se la llevó el Tiburón. Aldosivi se fue del Mundialista de Mar del Plata con la alegría en la garganta, con la pasión en el pecho y la burla en el canto. A cinco minutos del final del partido, cuando los festejos se encolumnaban en la tribuna de River, apareció Matías Gigli y se emocionó. Se emocionó después de conectar de cabeza el centro desesperado de Walter Zunino, luego de que el Indio Vega hiciera barullo y saliera a cualquier parte. Fue el 1-1 que le bajó los humos al equipo de Matías Almeyda, que se sintió seguro con el 1-0 pero no lo supo cuidar. Porque el local, con diez por la roja a Agustín Briones, logró pescar un punto y, perdón por la enorme redundancia, le hizo perder dos a su rival. “Me parece que River no sale campeón…”, se mofaron los marplatenses teñidos de verde y amarillo. Para la Banda fue durísimo el golpe. La Feliz no fue feliz, para nada…Tras la gran jugada de Ezequiel Cirigliano, que la pisó en la medialuna, luego de esa habilitación matemática para Fernando Cavenaghi, apareció Darío Cajaravilla, raudo, violento, precipitado. El delantero voló y el excéntrico Pablo Lunati no dudó: penal del defensor del Tiburón, que fue a la pelota pero se llevó puesto al Torito. “Pegale vos”, le ordenó el capitán a Alejandro Domínguez. Y el Chori cumplió. Era el 1-0, el inicio de un recorrido con final impensado.En ese cierre eléctrico se observó en perspectiva la cantidad de situaciones desperdiciadas por River. En los pies de Cavenaghi, en esa posición adelantada mal cobrada contra el Torito, en el zapatazo del Chori, o el del Maestrico. Incluso, ya con el 1-1, Funes Mori (el delantero) la paró de pecho y le quemó los guantes a Campodónico. El Tiburón se la llevó: a la estadística, ya que en los dos mano a mano River no pudo ganarle.Para Almeyda y los suyos, el viaje de vuelta será con el ceño fruncido. Esta tarde, si Central le gana a Ferro en Caballito, compartirá la segunda posición en la tabla, detrás de Instituto. River fue más. Y menos. Y Aldosivi, con menos, se llevó más.
Se la llevó el Tiburón
