Mientras algunos atletas captan la atención del público por sus logros deportivos o por su atractivo físico, la australiana Seen Lee sorprendió al mundo por competir en los Juegos Olímpicos con un look tan natural como “salvaje”.
La deportista, que participó en levantamiento de pesas, no tuvo ningún tipo de pudor en subir los brazos e exhibir el abundante vello de sus axilas, algo poco habitual en las mujeres de la mayor parte del mundo.
En la categoría hasta 63 kilos, la australiana  de 29 años quedó séptima con una marca de 186 kilos, muy lejos de los 245 de la kazajstana Maiya Maneza, ganadora del oro.Sin embargo, su pobre actuación deportiva no evitó que, al menos por un momento, sea mundialmente conocida.