El Vaticano puso hoy a disposición de los internautas los primeros 256 manuscritos de la Biblioteca de los Papas, gracias a un proyecto que pretende facilitar el acceso a más de ochenta mil documentos a través de la red. La Biblioteca Vaticana consiste en un bunker que custodia el patrimonio más precioso del humanismo renacentista, un paralelepípedo de cemento armado levantado en el corazón de un palacio del siglo XVI, algo que ni Dan Brown hubiera podido soñar, con temperaturas que oscilan entre los 20 y los 21 grados, y una humedad que varía entre 50 e 55%. Y el silencio más absoluto. Hasta ahora, esos tesoros de enorme valor habían permanecido encerrados en la Biblioteca Vaticana, y sólo podían ser consultados por 250 especialistas muy cualificados al día.
Ahora, este proyecto pretende poner a disposición de cualquier persona las páginas de estos documentos digitalizándolos con tecnología de la NASA y colgándolos en una base de datos en internet. Para su digitalización se ha empleado la tecnología Fits (Sistema de Transporte Flexible de imágenes, en sus siglas en inglés), desarrollada por la NASA hace 40 años para conservar las imágenes de sus misiones espaciales, que fue contratada en octubre del 2011 para digitalizar y preservar estos fondos y para evitar, así el deterioro de los manuscritos debido a la prolongada consulta directa de los expertos. El proyecto, que hoy comenzó a dar sus primeros resultados, nació con un acuerdo entre la Biblioteca Vaticana y la Biblioteca Bodleiana de Oxford, que, en abril del 2012, pactaron colgar sus textos en internet para su consulta gratuita.
Los textos incluyen obras de Homero, Platón, Sófocles e ipócrates, los manuscritos judíos más antiguos que se conservan y algunos de los primeros libros italianos impresos durante el Renacimiento. La Biblioteca de los Papas fue creada alrededor del año 1450 por el papa Nicolás V, sobre los fondos de su propia biblioteca personal, y posteriormente dotada de un estatuto jurídico. Entre sus joyas puede encontrarse el Codex Vaticanus, el primer testimonio de la Biblia griega del que se tienen noticias. Se trata de una biblioteca única en el mundo por el número y la calidad de las obras conservadas en ella: más de 150.000 volúmenes manuscritos, más de un millón de libros impresos, entre los cuales 8.300 incunables; más de 300.000 monedas y medallas; más de 70.000 impresiones e incisiones.