Pese a los anuncios, las cadenas de supermercados todavía no están listas para implementar la Supercard, la tarjeta de crédito propia de los comercios que debería estar en funcionamiento desde el lunes. Es que por estas horas, en las compañías piensan más en una negociación con los bancos para achicar las comisiones existentes (del 3%) que en una Supercard de aplicación inminente.
“No es rápido ni tan sencillo tener una tarjeta de crédito que funcione en todas las cadenas”, detallaron en una compañía, que pidió no ser identificada a la espera de poder consensuar esa posición coin las otras empresas. “Hay un tema de procesamiento de datos, de conocimiento de la capacidad de pago de los clientes que no se alcanza a realizar de la noche a la mañana”, agregaron.
La Supercard fue pensada como una herramienta de negociación con el sistema bancario. Se la ideó como un “producto propio” para competir con los plásticos bancarios, ya que el sistema financiero cobra un 3% de comisión y los supermercados pretenden que ese arancel sea de 1%. Si bien el titular de la Asociación de Supermercadistas Unidos (ASU), Juan Vasco Martínez, había anunciado el martes la inminente salida de la Supercard, también había resaltado que escucharían una oferta de los bancos. La inflación es el problema que quiere atacar el Gobierno con el congelamiento de precios. Sin embargo, diferentes sectores políticos criticaron esta medida. “La Supercard es poco creíble, todo lo que puso el Gobierno para frenar la inflación ha fracasado”, lanzó Hugo Moyano.