Después de un proceso de migración de usuarios que tomó varios meses, el MSN Messenger dejó de existir. Microsoft lo cerró ayer para siempre y delegó en Skype, el software de telefonía digital que compró hace dos años, la tarea de albergar a todos los internautas que se quedaron sin mensajero. El pase de un programa a otro comenzó el 15 de marzo en todo el mundo, excepto China, donde se podrá seguir usando la plataforma que supo ser tan popular a fines de los noventa y principios de la década pasada.
Durante ese período de esplendor, el popular servicio de mensajería había copado las PC de millones de personas, cuando aún eran las computadoras los dispositivos más utilizados para navegar por Internet. Actualmente, con la movilidad, los recursos multimedia y las redes sociales como estrellas indiscutidas de la comunicación online, el MSN perdió usuarios, ya que no pudo adaptarse a una era que más tarde le costaría su continuidad. El mensajero había sido pensado principalmente para conversaciones escritas y no soportó bien la migración a smartphones y tablets. La integración de los contactos de Facebook en su servicio, las aplicaciones móviles y la creación de nuevas funciones con audio y video sólo le sirvieron para ganar tiempo. Finalmente, Microsoft anunció su cierre el 6 de noviembre del año pasado. La posta la tomó Skype, que tiene 280 millones de usuarios y hace una semana llegó al récord de 2.000 millones de minutos en llamadas al día. Está por verse si este servicio, adquirido por Microsoft en mayo de 2011, permitirá a la empresa cofundada por Bill Gates permanecer en el competitivo mundo de la comunicación en línea.