El gobierno que destruye las instituciones a cada paso, en un arranque discursivo a la violeta propone democratizar la Justicia. Es el gobierno conducido por una cúpula de ineptos que piensan con los ojos en la nuca y la mente en las nubes. Hablan del Estado y lo colonizan, hablan de los pobres y los usan, hablan de dictadura y se mimetizan. ¿Qué seriedad puede tener un proyecto que apunta claramente a salvaguardar la impunidad de la oligarquía detentadora del poder? ¿Qué aporte a la unión de los argentinos puede generar un proyecto pensado con el solo fin de tomarse venganza por no poder desguazar al Grupo Clarín?
El kirchnerismo nos lleva al fracaso. Se lleva puesto al país. Hipoteca a las generaciones futuras en nombre de una transformación imaginaria que jamás se concretó luego de diez años de crecimiento a tasas chinas.  Está demostrado que los camporistas son un elefante en un bazar. Cada medida supuestamente revolucionaria que ejecutan solo sirve para profundizar el malestar social y la liquidación de la República. Quisieron recuperar Aerolíneas Argentinas y el fiasco nos cuenta un millón de pesos por día de pérdida que pagamos todos los argentinos. Quisieron recuperar YPF y la crisis energética aumenta costándole al tesoro la friolera de 12.000 millones de dólares anuales. Quisieron desendeudarnos y le debemos 19.000 millones de dólares a Venezuela. Falta gestión. Porque la gestión demanda equipo y el kirchnerismo carece de equipo, apenas se compone de un círculo de aplaudidores que asesoran mal a la Presidenta y luego la aplauden aunque haga papelones por cadena nacional. El sícristinismo conspira contra la misma Presidenta, pero a ella le interesan los aplausos y las multitudes rentadas movilizadas por la militancia rentada del partido único del Estado.
Con estos antecedentes el gobierno que menos ha jerarquizado a la democracia se propone democratizar la Justicia. La verdadera democracia bien entendida empieza por casa. ¿Qué ha hecho el sícristinismo con el Partido Justicialista que debiera ser el auténtico partido de gobierno? Lo ha destruido. El artículo 38 de la Constitución Nacional dice que "los partidos políticos son instituciones fundamentales del sistema democrático". Es decir, que sin partidos políticos no hay democracia. Entonces cuando el oficialismo dice democratizar debemos leer sojuzgar. Allí reside el objetivo de la mentada "reforma judicial", una máscara que oculta la cara siniestra del régimen populista liquidador de la institucionalidad.
Quien se propone sojuzgar la Justicia a su arbitrio es porque busca impunidad, la negación de la transparencia y del ejercicio constitucional del poder. Así la República vuelve a sufrir un nuevo golpe a su base de sustentación. El control de constitucionalidad es elemental para que todo el sistema funcione de acuerdo al mandato de la Ley Suprema y no a la voluntad del Poder Ejecutivo de turno. Somos una República a pesar de estos desvaríos monárquicos de Cristina y la República prevalecerá…
Acostumbrados al verticalismo, a la bajada de línea y al monólogo, los camporistas están convencidos de que la reforma judicial es un reclamo del pueblo. Nadie ignora que tiene que mejorarse la administración de Justicia, pero nunca llegarán los cambios de la mano de la partidización. La República demanda jueces sin pecheras partidarias, funcionarios probos, independientes de cualquier poder y mucho más independientes del gobierno de turno que ha cooptado el máximo poder de la Nación que es el Estado. Por tanto, el gobierno se coloca en una situación de ventaja sobre el resto de la sociedad. Nada de igualdad de condiciones. Maneja el Congreso de la Nación devenido en escribanía. Maneja el 80% de la oferta mediática. Maneja la mayoría de los jueces. Maneja la caja federal y somete a las provincias. Sin embargo, su voracidad lo lleva a consumar el "vamos por todo" y va absolutamente por todo, porque es un gobierno que contiene pronunciados rasgos fascistas. De ahí que partidice todo lo que toca y trate de convencernos de que todo es política e intente poner todo bajo su control. Somos una República a pesar de estos desvaríos chavistas de Cristina y la República prevalecerá… Frente a los intentos de destruir la Justicia, convocamos una vez más a la sociedad a ganar la calle para peticionar en paz, para demostrarle al régimen populista que el pueblo somos todos y que ellos son una minoría usurpadora de la legitimidad que le otorgaron las urnas. Legitimidad democrática que están utilizando con exclusivos beneficio sectorial. Quieren Justicia para pocos, es decir, impunidad para ellos. Nosotros queremos Justicia para todos, es decir, para los hombres y mujeres de buena voluntad que trabajamos al servicio del bien común y que les abrimos nuestros corazones a todos los pueblos del mundo que deseen habitar esta bendita Patria de los argentinos.
EL 18 DE ABRIL SALIMOS A GANAR EL FUTURO. Las cacerolas saben de qué se trata. Vení con tu bandera por la bandera celeste y blanca.
 
José "Chavo" RAMELLO – Cristian UBIRIA – Demián ABBOTT
Marcelo LÓPEZ – Vanesa HERNÁNDEZ
 
LA SOLANO LIMA