La reducción de subsidios a las escuelas privadas dispuesta por el Gobierno porteño continúa generando polémica. De hecho, las asociaciones que nuclean a esos establecimientos ya amenazan con la suba de hasta 40 por ciento de las cuotas que cobran para compensar la quita de dinero estatal. La medida afectaría a unos 170 mil chicos. El recorte para este año, de unos 200 millones de pesos, perjudica a 432 escuelas que no son públicas y que reciben dinero de la Ciudad. Ese aporte lo utilizan para pagar los sueldos de los docentes. Es decir, si una institución está subvencionada en un 60 por ciento, quiere decir que más de la mitad de los maestros cobran su sueldo por el subsidio. Según trascendió, los aportes se achicaron poco para las escuelas con mucha subvención, pero mucho para las que tienen entre un 40 y 60% de ayuda estatal.
La actual quita impactará de lleno en las cuotas de muchos colegios, según la Asociación de Entidades Educativas Privadas Argentinas (ADEEPRA). A fines de marzo, el Gobierno porteño avaló un aumento en las cuotas de los privados con subvención de un 26 por ciento, en dos tramos. El primero, que representa un 10% en promedio, antes de julio; el segundo, que sería de un 16%, para la segunda mitad del año. Sin embargo, los privados ahora admiten que ese número no les alcanza para compensar el ajuste. Desde el Ministerio de Educación, alertados del tema, pidieron a los padres que, ante cualquier caso “dudoso” de un incremento, se acerquen a la Dirección de Gestión de Educación Privada porteña.