Vecinos de los barrios de San Telmo, La Boca y Barracas rechazaron el proyecto del Gobierno porteño que propone enrejar el Parque Lezama y exigieron medidas para garantizar el buen estado y la seguridad del lugar. La protesta ocurrió luego que las autoridades no se habrían presentado a una reunión para explicarles a los vecinos los alcances de los proyectos de enrejado y puesta en valor del parque. La iniciativa oficial consiste en colocar rejas por cuestiones de seguridad y también para evitar un deterioro del espacio verde mayor al actual.
En la frustrada charla del Ministerio de Ambiente y Espacio Público, de la que iban a participar distintas organizaciones sociales y culturales de los barrios de San Telmo, La Boca y Barracas, se presentaría el proyecto de enrejado del 80% del Parque Lezama con entradas en las esquinas. El croquis oficial también incluye la creación de un espejo de agua en lugar del anfiteatro, la eliminación de las canchas de fútbol ubicadas sobre la calle Martín García y un rosedal en la parte de las gradas entre otros puntos. Así, la idea es recuperar el aspecto del parque en la década del 30.
“Las rejas no van a solucionar nada, no resuelven el problema de fondo que es la inseguridad, el acceso a la vivienda, la falta de trabajo. Tiene que haber políticas de fondo que solucionen los problemas de la gente”, opinó Mario González, vecino de la asamblea. Daniela Tagliafico explicó que el Gobierno porteño “tiene previsto llamar a licitación la próxima semana para enrejar el Parque, luego de dos reuniones que efectuó en la que no dio aviso a las organizaciones sociales y culturales del barrio que disfrutamos del predio”. Además, opinó que “colocar un espejo de agua en lugar del anfiteatro es una barbaridad, ya que ese lugar los vecinos lo utilizamos para realizar eventos culturales y ferias que son abiertos a toda la comunidad”.