“Lógicamente, somos candidatos, como le pasó a River: a los grandes que les toca esta categoría tienen el desafío de volver rápidamente”. Independiente carga una mochila pesada. No sólo atravesará su propia temporada en el infierno, sino que tiene la tácita obligación de subir en la primera oportunidad que se le presente. O sea, dentro de doce meses. Pero queda mucho camino por delante, ya que mañana a las 16.10 recibirá a Brown de Adrogué por la primera fecha de la B Nacional. “Será un desafío importante. Estamos bien, mejor de lo que podíamos suponer”, aseguró ayer Miguel Brindisi.
La prueba no solo será para Independiente. Para los rivales, enfrentar al Rojo tendrá un sabor especial. “Van a ser contragolpeadores, con salida rápida, cerrando espacios y jugando con nuestra desesperación”, pronosticó el entrenador, que cree que Brown será la excepción: “Ellos son el mejor equipo en cuanto a la intención futbolística, con un buen nivel de jugadores”. Por otro lado, Facundo Parra está muy cerca de regresar a la institución. ¿La mala? La dirigencia trabajaba anoche para que Agremiados aceptara cobrar en cuotas la deuda de 8 millones de pesos. Si el sindicato no acepta el ofrecimiento, Miguel no podrá contar con Razzotti, Zapata, Penco y Menéndez, los refuerzos que están anunciados como titulares para mañana.