Un triunfo con “pico” y pala. Juan Mónaco alcanzó hoy la final del ATP 250 de Kitzbühel, en Austria, tras derrotar en un duro partido al español Albert Montañés por 7-6 y 7-5, en una hora y 50 minutos de juego. En la instancia decisiva del certamen que ya ganó en 2007, el argentino número 31 del mundo se medirá con otro tenista español, Marcel Granollers, quien superó en semifinales al holandés Robin Haase, con parciales de 7-6, 3-6 y 6-4. Mónaco irá entonces en busca del segundo título del año tras imponerse en el mes de mayo en Düsseldorf, Alemania, y de la novena conquista ATP de su carrera.
El tandilense, segundo preclasificado en Kitzbühel y quien gracias a ello comenzó el torneo en la segunda ronda, venía de eliminar al local Andreas Haider Maurer y al español Daniel Gimeno Traver. Así llegó al duelo contra Montañés, quien había dejado en el camino a los rumanos Adrian Ungur y Victor Hanescu, y al austríaco Dominic Thiem. Un quiebre por lado llevó el primer set al tie break, donde el argentino fue más efectivo y se quedó con el parcial. En el segundo, Mónaco se adelantó 5-2 y quedó ante la chance de pasar a la final, pero el español se recuperó y empató el parcial en 5. Sin embargo, el tandilense quebró en el undécimo juego el servicio del español y luego cerró el partido con su saque. De esa forma, quedó ante una inmejorable posibilidad de reconquistar el título de Kiztbühel, certamen que se juega sobre polvo de ladrillo y reparte 410.200 euros en premios.
Mónaco luchó y tuvo su premio
