La vicejefa de gobierno porteño, María Eugenia Vidal, acusó hoy a los "metrodelegados" de persistir en su rechazo a operar formaciones en las dos nuevas estaciones de la línea B para perjudicar al mandatario comunal capitalino, Mauricio Macri, al insistir con que "todas las condiciones de seguridad están garantizadas". "Que los ‘metrodelegados’ reflexionen y entiendan que no están perjudicando al gobierno de Mauricio Macri, sino a más de 50.000 personas que necesitan usar este servicio; una cosa es un conflicto gremial y otra cosa es hacerle pensar a la gente que viaja en condiciones de peligro", enfatizó Vidal.
La vicejefa de la administración capitalina se refirió así a la cantidad de pasajeros que permitiría sumar la utilización de los tramos Echeverría y Rosas, inaugurados el 26 de julio último en el barrio de Villa Urquiza. Vidal, en un comunicado de prensa que reprodujo declaraciones efectuadas al canal Telefé, completó: "La verdad es que no hay justificación para que esto no se resuelva cuanto antes: todas las condiciones de seguridad están garantizadas". Por último, manifestó su esperanza de que, en lo que sería la séptima reunión por el asunto -prevista para la tarde del lunes próximo-, "los ‘metrodelegados’ entiendan" que los usuarios requieren que el conflicto "se resuelva cuanto antes".
La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) insiste con que no existen las condiciones de seguridad necesarias para operar los trenes en las dos estaciones nuevas. Sin embargo, la Justicia porteña rechazó dos recursos de amparo, uno presentado por los ‘metrodelegados’ y el otro por el legislador porteño de Nueva Izquierda Alejandro Bodart, que pedían la inhabilitación de esos tramos por los supuestos problemas de seguridad. Durante unos días, personal jerárquico manejó formaciones por esas estaciones pero ese esquema de emergencia no se pudo sostener en el tiempo.