Será una semana cargada de expresiones políticas por las elecciones primarias. Sin embargo, en la Ciudad el foco también estará puesto en el conflicto del subte B, que no funciona en toda su extensión por la negativa de los metrodelegados a manejar los trenes hasta las estaciones recientemente inauguradas (Echeverría y Juan Manuel de Rosas, en Urquiza) por supuestas fallas de seguridad. Hoy será la séptima reunión entre los sindicalistas, Metrovías y SBASE para intentar destrabar el tema.
El viernes pasado, a pesar de que estaba todo encaminado, el encuentro entre los actores no fue fructífero. Desde SBASE cargaron contra los metrodelegados: “Estaba todo prácticamente listo, pero salieron a flote intereses políticos que hicieron imposible el acuerdo. Quedó demostrado que los metrodelegados no quieren trabajar, y están jugando con los 50.000 usuarios que podrían sumarse a la red con las dos nuevas paradas”. Los gremialistas no se quedaron callados y explicaron que desde la Ciudad no mostraron opciones para solucionar el conflicto. “No están en condiciones de seguridad. Además, siguen sin tener el sistema contra incendios en una subestación eléctrica. Y lo peor es que, pese a que lo habíamos conversado, ahora nos dijeron que se niegan a formar con nosotros la comisión para evaluar las condiciones de seguridad e higiene”, dijo el delegado Roberto Pianelli. Las estaciones fueron inauguradas el 26 de julio, pero los vagones no llegan hasta Villa Urquiza. La Ciudad, desde un primer momento, sostuvo que el conflicto tenía que ver con el nuevo cronograma laboral que deberán cumplir los empleados del subte por las aperturas.