En cantidad, el ranking lo encabezó la centroderecha. En proporción, la izquierda. Esta dualidad muestra que el fenómeno atravesó a casi todo el arco político y volvió a colocar a la Ciudad como un distrito electoral único, especial. El corte de boletas en la elección del domingo abarcó a más del 15% de los votos emitidos y tuvo alto impacto en el pleno de las fuerzas que se ubicaron arriba. Un fenómeno para mirar con atención, por el impacto que podría tener en octubre. La mayor diferencia se produjo en las papeletas amarillas: como era previsible, la candidata a senadora Gabriela Michetti, la postulante más votada de todo el comicio en la Capital, dejó relegado a su compañero para diputados, el rabino Sergio Bergman. La diferencia: 78.370, casi cuatro puntos de distancia. Aunque abultada, la brecha resultó menor que la que llegaron a vaticinar algunas encuestas. De todos modos, la idea del PRO es reforzar la campaña de Bergman y rodearlo de otros candidatos a la Cámara alta para compensar.
También fue notoria la diferencia entre Elisa Carrió y Fernando Pino Solanas. A contramano del macrismo, la candidata a diputada dejó atrás al postulante a la Cámara alta: lo pasó por 74.966 votos (casi 4 puntos), 326.131 contra 251.165. De ahí, que lo primero que hizo la líder de la Coalición Cívica, una vez conocidos los resultados, haya sido pedir el apoyo para el cineasta. ¿La excusa? "Hay que votar a Pino para dejar afuera del senado a Daniel Filmus", el rival K. Dentro de la interna de UNEN hubo otros tijeretazos de peso. El candidato a diputado Martín Lousteau, que secundará a Carrió en la lista de octubre por su buena performance, aventajó por 42.938 sufragios a Rodolfo Terragno, su compañero de la interna para el Senado. Todavía mayor fue la distancia en la tercera boleta fuerte de esta eliminatoria, donde Alfonso Prat Gay (para el Senado, cosechó 143.384 votos) relegó largamente a Ricardo Gil Lavedra (para Diputados, 86.180 votos). De todos modos, no le alcanzó a ninguno. Pero en cuanto a proporción del corte, la nota la dio el dirigente de izquierda Luis Zamora: su lista para diputados de Autodeterminación y Libertad obtuvo 62.443 sufragios, contra 44.476 de un desconocido Sergio Sallustio. Sacó cerca de un tercio más de votos. El fenómeno deja una conclusión y varios interrogantes. La certeza: la gente sigue votando figuras más que partidos. Las dudas: cómo se comportará ese electorado movedizo dentro de dos meses.