Esta semana, los zapallitos brillan por su ausencia en el menú de los restaurantes y en las mesas familiares. A raíz de la sequía que se registra en algunas provincias del Noroeste y las heladas que castigan al Gran Buenos Aires, el precio de esta verdura se disparó y, cuando no escasea, el kilo alcanza los 40 pesos, más del doble de lo que costaba hace apenas siete días. Aunque las organizaciones de consumidores reconocieron los problemas climáticos en Salta y Jujuy, dos de los principales productores de este cultivo, no justificaron la suba “desmedida” del precio. De hecho, por el mismo monto se puede conseguir hasta un kilo de asado de novillito en algunos lugares.
Por eso, aquellos locales que consiguen los zapallitos aprovechan la ocasión para “hacerlos valer”. La otra alternativa es dejar de comercializarlos, como hizo Sansara Delivery, una fábrica de comida vegetariana. “Busqué buenos precios por todos lados y no encontré. Me querían cobrar el kilo a $37 y el cajón a $360. No nos quedó otro remedio que dejar de vender las tartas, el zapallito relleno y los revueltos con arroz”, explica Vania, una de las encargadas de Sansara. En tanto, el choclo es otro de los productos que también sufren el problema estacional. Mientras que durante la temporada de cosecha el precio de la docena merodea los $10 ó $12, por estos días las verdulerías que poseen las mazorcas las venden a $10 las tres unidades.