Los dos estaban obligados a ganar. Boca, para aprovechar la caída de Newell’s y quedar a tres puntos de la cima, y Godoy Cruz, para alejarse de la zona de descenso. Sin embargo, nada eso pasó. En un accidentado final, el equipo de Carlos Bianchi igualó recién en tiempo suplementario a través de un penal del Chiqui Pérez. Así, el 2-2 en Mendoza truncó los objetivos de ambos. Al principio Godoy Cruz tomó la iniciativa, pero se repitió en centros para Mauro Obolo y no pudo cristalizar su superioridad. Con el correr de los minutos, Boca se fue acomodando y abrió el marcador pasada la media hora, a través de Emmanuel Gigliotti, que marcó su sexto tanto consecutivo. Sí, los últimos seis goles de Boca hasta ese momento habían sido del Puma. Sin embargo, el Bodeguero reaccionó e igualó a los 38 minutos a través de José Luis Fernández.
Todo estaba como al principio, pero Godoy Cruz pegó de entrada en la segunda etapa. Obolo capturó un rebote tras un remate de Federico Lértora que había pegado en los dos palos y estampó el 2-1. Luego el trámite se tornó muy desprolijo y Boca no pudo llevar peligro al área de Jorge Carranza, ni siquiera cuando el Tomba se quedó con uno menos por la expulsión de Lértora. No obstante, sobre el final llegaron las polémicas. Primero Gonzalo Castellani bajó en el área a Juan Manuel Martínez, pero el árbitro Pedro Argañaraz no cobró. Luego, sí sancionó una falta inexistente al ingresado Franco Cangele, pero la dio fuera del área ante la airada protesta de los xeneizes. Por último, la tercera fue la vencida: David Achucarro le pegó torpemente al Burrito, el juez marcó el penal y el Chiqui lo cambió por gol. Más allá del cierre accidentado, Godoy Cruz se hundió en la zona roja y Boca volvió a demostrar que, si bien le dan los números, le falta fútbol para pelear el título.
FINAL LAMENTABLE
Todo comenzó con los saludos de Martín Palermo con Carlos Bianchi y Juan Román Riquelme, ex entrenador y compañero de tantos años en Boca. Sin embargo, tras el pitazo final, ambos equipos se fueron a las manos. Pablo Ledesma y Jorge Curbelo comenzaron una discusión, que se fue expandiendo y casi termina en una batalla campal. Las jugadas polémicas sobre el cierre del partido habían dejado chispas…
LOS "NEUTRALES"
Era sabido que había algunas plateas destinadas a hinchas “neutrales”. No obstante, los que adquirieron esas entradas fueron claramente identificados con camisetas de Boca. Y al final, con la calentura todavía a cuestas por las últimas jugadas del partido, se enfrentaron con los simpatizantes locales generando desmanes que a la Policía le costó controlar. Incluso, algunos casi ingresan al campo. Todo mal.