Con el objetivo de aumentar los controles a la gran cantidad de taxis que circulan por las calles (hay 37 mil licencias en la Ciudad), la Subsecretaría de Tránsito porteño realizó durante el año pasado inspecciones a 28.787 vehículos: labró infracciones a 711 (30% más que en 2012) y a casi 100 taxistas se les retuvo el coche por incumplimientos graves, lo que representó un incremento de 102%.

A diferencia de los autos particulares, los taxis tienen que cumplir una serie de requisitos para poder transportar pasajeros. En ese sentido, los agentes de Tránsito verifican que cuenten con la verificación técnica vehicular vigente, con la licencia, tarjeta de chofer al día y relacionada con esa licencia, la limpieza del vehículo, posición adecuada de los cinturones de seguridad y cartel sobre el techo. Todos los taxistas deben pasar anualmente por SACTA para las renovaciones.Según un informe del Gobierno porteño, la infracción más frecuente fue la verificación técnica vencida.