A pesar de que los controles de tránsito en las calles parecieran haber bajado en el último tiempo, desde el Gobierno porteño aseguran que eso no es así y hasta agregan que por la progresiva incorporación de agentes de tránsito, para fin de año ese cuerpo tendrá unos 1.500 efectivos.
Según explicaron desde la subsecretaría de Tránsito y Transporte, a cargo de Guillermo Dietrich, cuando finalice el año se habrán sumado al Cuerpo de Tránsito 300 agentes. Un número similar de controladores se habían alistado en 2013: la mayoría de ellos fueron derivados al ordenamiento en la zona del Metrobús 9 de Julio y en el mismo corredor exclusivo que funciona en el Sur. “El proceso de selección se lleva adelante a través del Servicio de Empleo de la AMIA, que recluta y selecciona en base a los requisitos solicitados. En el transcurso del primer trimestre de 2014 se incorporaron 88 agentes que fueron capacitados durante 50 días en materias teóricas y prácticas“, informaron las autoridades.
Los inspectores sumados este año se ubicaron exclusivamente en el Microcentro porteño (entre las avenidas De Mayo, Leandro N. Alem, Córdoba y 9 de Julio) y en sus calles interiores.Todos ellos tienen la potestad de labrar actas de infracción, aunque la gran mayoría de las multas las disparan las cámaras, que captan con precisión, entre otras cuestiones, los excesos de velocidad de los automovilistas. El análisis de las estadísticas muestra que hasta septiembre, se realizaron 1.308.221 fotomultas. Si bien todavía resta todo un trimestre, 2014 cerrará con seguridad con menos penalidades que 2013, cuando se dispararon 2.143.957.
Las autoridades porteñas interpretan que es un dato alentador que se hagan menos sanciones. Según creen, son cada vez más los automovilistas que respetan las normas de tránsito gracias al trabajo de concientización. Con respecto a las infracciones manuales que labran los efectivos, hasta el momento se realizaron 426.554, por lo que para fin de año el número total no distará demasiado del registrado en 2013 (531.673). Algunos organismos y asociaciones ponen el eje más que nada en otro tipo de controles como los de alcoholemia (ver recuadro), que según denuncian bajaron considerablemente.