Tras el desalojo de la villa Nylon, en noviembre de 2014, la Ciudad incorporó el terreno a la traza de la autopista Illia y ensanchó la mano hacia el norte del Conurbano, en la zona de aproximación al peaje de Retiro. Esta obra era necesaria luego de que el caudal de vehículos se incrementara en un 50 por ciento tras la habilitación del nuevo tramo que llega hasta la General Paz.La ampliación está precisamente entre los kilómetros 1,5 y 2 de la autovía. Y tiene una longitud cercana a los 300 metros, con un ancho de entre 4 y 13 metros según el sector.
Tras un acuerdo con la Secretaria de Hábitat e Inclusión porteña, la obra fue realizada por la empresa estatal Autopistas Urbanas (AUSA) en conjunto con los propios vecinos de la villa 31 que ocupaban el espacio desde octubre de 2013. Primero sacaron las casillas, muchas de las cuales ya estaban vacías, luego desmalezaron el terreno y ejecutaron la carpeta asfáltica para la circulación vehicular.Las tareas se complementaron con la colocación de la señalización vial y guardarrailes. Todavía están trabajando en la construcción de un cerco solicitado por los vecinos, el cual constará de una reja de 2,15 metros de alto sobre el borde derecho de la autopista, sentido a la General Paz. También fueron emplazados maceteros con distintas especies de plantas para embellecer la traza y mitigar el impacto ambiental.
El terreno adherido a la Illia había sido ocupado por primera vez en agosto de 2010 por unas 60 familias, que debieron ser desalojadas. También hubo tomas en marzo de 2012 y en octubre del 2013, hasta que finalmente los vecinos se retiraron para avanzar con el ensanche.