La aparición de una bicitaxi en las calles porteñas hace unas dos semanas provocó sorpresa entre los vecinos y desató la polémica entre los taxistas. Al principio no duró mucho, ya que agentes de tránsito retuvieron el vehículo por no estar habilitado, pero su creador, Hernán Torres Moreno, volvió al ruedo. Acordó con autoridades del Gobierno de la Ciudad que puede trasladar pasajeros, aunque sin cobrar una tarifa establecida, sino prestar el servicio “a voluntad”. Así lo contó en el programa Baires en Bici, por Radio Ciudad.
“Mi idea es que sirva como transporte público, como ocurre en Bogotá, Colombia. Comenzó como aquí, con una bici, y se multiplicó muchísimo. La alcaldía de allá empezó a hacer multas y a confiscarlos. Entonces se agruparon, lo llevaron a la Justicia y después de muchos años de pelea, finalmente la Corte Suprema de Colombia dictaminó que no podían prohibirlo, sino regularlo. Aquí no está regulado, pero es probable que termine igual”, afirmó Torres Moreno, quien dijo que la idea surgió hace dos años y que buscará impulsar un proyecto en la Legislatura para que sea legal.
Antes del inconveniente, la bicitaxi estaba cobrando $12 las diez cuadras y, después, $1 por cuadra. “Queremos orientarnos a la gente que no puede pagar un taxi”, explicó Torres Moreno. También aclaró que, si bien no daba facturas, tiene un seguro que protege al conductor, a los pasajeros y a terceros.
El chofer de la bicitaxi es Jonathan, un cartonero de 24 años que encontró en este proyecto una vida mejor. “Antes que cartonear prefiero pedalear, porque es más limpio y liviano. Gracias a eso estoy conociendo la ciudad, el centro de Buenos Aires, Tribunales, Palermo”, expresó.