Es probable que cuando Friedl Dicker Brandeis fuera deportada junto a su marido al gueto de Terezín, en las cercanías de Praga en 1942 en pleno régimen nazi, haya pensado que sólo sus lápices, pinceles y acuarelas podrían salvarla. Para sobrevivir, sólo queda pintar, pudo haber pensado esta valiente mujer, artista de la Bauhaus. Por eso, no llevó ropa, ni alimentos, ni remedios. Pero en cambio sí llevó lápices. Y con ellos les enseñó a pintar, a dibujar, a expresarse a los niños del gueto. Parte de esos dibujos de alto valor testimonial e histórico se exhiben gratis hasta el 20 de diciembre en la Usina del Arte, en la muestra “Voces y Miradas. Arte y resistencia en el gueto”.
Esta exposición llega a Buenos Aires por el impulso de Luciana Zylberberg, hermana de la actriz Julieta Zylberberg: Luciana viajó a Praga hace 17 años, en donde el tema le interesó. Por Terezín pasaron unos 15 mil chicos, de los cuales sobrevivieron apenas cien. Durante los dos años que Friedl estuvo en ese gueto, acumuló más de cuatro mil dibujos de niños. Su objetivo era que ilustraran su vida diaria, sus hogares, su vida, sus emociones. Una fórmula terapéutica, una manera de sobrevivir a esa realidad. En 1944, fue trasladada a Auschwitz de forma voluntaria para acompañar a su marido. Allí falleció a los 46 años y su marido sobrevivió. Pero sus dibujos -esos que acumuló cuando les enseñaba a los niños- se conservan en el Museo Judío de Praga.
En la Usina, pueden verse 40 de esos cuatro mil dibujos, que fueron realizados por niños de entre 8 y 15 años, durante su cautiverio. Hasta el 20 de diciembre y con entrada gratuita, las familias podrán recorrer esta muestra en la Usina del Arte (Caffarena 1) siguiendo una hoja pedagógica que ayuda a que los padres guíen a sus hijos. La muestra es también un evento multidisciplinario cuyo eje es “La historia de los chicos. Dibujos en el gueto de Terezín 1943-1944”.
“Nos enfocamos en el arte como estrategia de supervivencia. En el peor de los entornos, Friedl decidió hacer algo luminoso y es lo que nos llega. Luciana vio la muestra hace más de quince años, le generó algo y la trajo. Ahora, esto puede generar algo en otras personas”, explicó un asesor educativo de la muestra. Además, hay un ciclo de cine los sábados a las 16, programado por el Museo del Cine, y charlas con sobrevivientes del Holocausto a las 15, organizado con la Asociación Civil Generaciones de la Shoá.
Un taller de pintura para los más chicos
Los próximos dos domingos, a las 16, reconocidos artistas darán talleres de arte para chicos. Ya pasaron Milo Lockett (foto) y Pedro Roth. Este domingo es el turno de Marcos López y el 13 de diciembre, de Rep. Los talleres son gratuitos y requieren de inscripción previa por mail: vocesdeterezin@gmail.com. Es recomendado para chicos de entre 8 y 17 años. Y se sugiere hacer un recorrido por la muestra para entrar en tema antes de hacer al taller. Además del taller de pintura, se realizan encuentros del ciclo “Conversando”, que propone una charla para ver y escuchar a personas que vivieron el horror del Holocausto y que cuentan su historia. Las actividades son en la Usina del Arte (Caffarena 1), La Boca.
Gaby Herbstein despliega sus sueños
“Estados de conciencia”, una muestra en la que la fotógrafa Gaby Herbstein acude al surrealismo para exhibir las “verdades universales”, se inauguró hace días en el Museo Sívori, en el corazón del Rosedal (Infanta Isabel 555). Se trata de una ambiciosa apuesta de Gaby, en la que decide contar sus sueños y las leyes constantes que -dice- “dominan la existencia inexorable de las cosas”. Para esta muestra contó con la participacióin de un centenar de personas, desde ingenieros hasta maquilladoras, vestuaristas, escenógrafos e iluminadores. En total, despliega 35 fotos, 70 objetos y diversos materiales de producción que despliegan la totalidad del proceso creativo detrás de cada imagen. Y cada una de las imágenes se relaciona con un manifiesto elaborado por la propia artista, galardonada este año con el Prix de la Fotografía de París. Anteriormente había precibido premios como el Clover “por ser una figura influyente del mundo del arte, la moda y la ciencia”. Gaby Herbstein, a partir de la fotografía, da cuenta de su preocupación por el bienestar universal y la preservación del planeta (viernes y miércoles, gratis).
Francia y Uruguay premiaron a Julio Bocca
El notable ex bailarín argentino Julio Bocca, quien dirige el Ballet Nacional del Sodre en Uruguay desde hace cinco años, fue condecorado por los gobiernos de ese país y Francia por su aporte a las artes. El presidente uruguayo Tabaré Vázquez le otorgó a Bocca la medalla Delmira Agustini, que recuerda a la poetisa uruguaya. Vázquez le expresó a Julio Bocca “nuestro más profundo agradecimiento por todo lo que hizo por la cultura y el arte en Uruguay”. Y el embajador de Francia en Uruguay, Sylvain Itté, nombró a Bocca “caballero de la orden de las artes y las letras” en representación del gobierno de su país. En el mismo acto, recordaron y homenajearon a las 132 personas asesinadas en los recientes atentados en París.