En Luque, Paraguay, sede de una Conmebol inmersa en tiempos agitados y recambio de autoridades, se realizó el sorteo de la Copa Libertadores. River y Boca, 2 de los 6 equipos argentinos que participarán del certamen continental, ya anotaron un destino con altura. El Millonario, defensor del título, compartirá el Grupo 1 con The Strongest, mientras que el Xeneize -podría cruzarse con Racing- se medirá con Bolívar por la Zona 3. Sacan boletos a La Paz.
Los 3.600 metros de altitud serán un factor común en los caminos de ambos equipos. El conjunto dirigido por Gallardo también deberá enfrentar a Trujillanos de Venezuela y al ganador de César Vallejo-San Pablo, uno de los duelos de la primera fase. Por su parte, los de Arruabarrena se medirán con Deportivo Cali y el vencedor de Racing-Puebla. Sí, la Academia, que definirá su serie en el Cilindro, y el Xeneize se cruzarían en la pelea por el máximo trofeo americano.
Uno de los más perjudicados por las bolillas fue San Lorenzo, que tendrá tres rivales complicados en el Grupo 6. El Ciclón, que se adjudicó la edición 2014 y llegó a este torneo por el subcampeonato en el certamen local, va con Gremio, Liga de Quito y Toluca.
Casi tan difícil como ese es el Grupo 2, que incluye a Rosario Central. El Canalla, que perdió la final de la Copa Argentina con Boca, se medirá con Nacional de Montevideo, Palmeiras y espera el desenlace de River de Uruguay-Universidad de Chile.
El otro participante argentino es Huracán, que comenzará su actuación en la primera fase. El subcampeón de la Copa Sudamericana jugará con Caracas, en una serie que se definirá en Venezuela. En caso de quedarse con la victoria, el Globo pasará al Grupo 4, donde lo aguardan Peñarol, Atlético Nacional de Medellín y Sporting Cristal.
La velada contó con varios homenajes, entre ellos la premiación de Gustavo Bou por haber sido el goleador de la última edición. Además, Wilmar Valdez, que llegó a la presidencia después de los pasos de Nicolás Leoz, Eugenio Figueredo y Juan Ángel Napout –todos ellos acusados en casos de corrupción– se refirió al escándalo judicial que vive la Conmebol: “Esta crisis nos presenta el desafío de darle estabilidad a la entidad, inspirados en la unidad, la transparencia y la claridad de procedimientos”.
River y Boca tendrán que viajar a la altura
