El gusto de los argentinos ha de ser muy particular, pues, la película del momento, no causó el efecto esperado en el público local: el estreno de Star Wars no se hizo sentir. Si bien miles de fanáticos se agolparon en las salas para disfrutar de “The Force Awakens”, el impacto de la ansiada llegada de la séptima entrega de la saga al cine quedó muy por debajo de “Rápidos y Furiosos 7”.
La película de J.J. Abrams batió récords históricos a nivel mundial, no así en nuestras tierras, al recaudar 528 millones de dólares en más de 30.000 salas de todo el mundo en tan sólo su primer fin de semana, batiendo marcas nunca antes vistas en casi todos los mercados.
Con esas cifras, el film rompió el número del mejor debut de todos los tiempos: el que ostentaba Jurassic World, con 525 millones de dólares. De hecho, lo consiguió aún sin que se estrene de manera simultánea en China (el gobierno de ese país autorizó su lanzamiento recién para el 9 de enero próximo), donde la película de dinosaurios había cosechado 90 millones en su arranque.
En los Estados Unidos, por ejemplo, El despertar de la fuerza recaudó 247 millones de dólares en 4.134 salas, destruyendo la última entrega de Jurassic World con 208,8 millones. ¿En la Argentina? Episodio 7 sumó 380.000 entradas entre el jueves y anoche (sumados los preestrenos del miércoles) y, a pesar de haber tenido una salida récord de 481 salas, quedó muy lejos de las 1.025.000 localidades de “Rápidos y furiosos 7”, en sus primeros cuatro días (en Semana Santa).
Su objetivo en la Argentina, ahora, será superar las marcas obtenidas por la segunda trilogía: el Episodio 1 (1999) convocó a 1.290.000 espectadores; el Episodio 2 (2002), a 730.000; y el Episodio 3 (2005): a 940.000. ¿Lo logrará?