Se terminaron las minivacaciones de Semana Santa y hasta mayo no habrá otro fin de semana largo (el feriado del 2 de abril cae sábado y no se pasa). En estos cuatro días, 2.270.000 viajeros recorrieron el país (un 2,1% más que el año pasado), pero las ventas de bienes y servicios cayeron 4,8%, según datos de la CAME. Ayer, el regreso a casa fue una odisea y hubo demoras en las principales rutas desde la Costa y en los accesos a Capital.
Por su parte, el Ministerio de Turismo de la Nación informó que los niveles de ocupación hotelera a nivel nacional durante el feriado fueron del orden del 60 al 100%: “Nuestro objetivo es que, como sucedió durante estos días, el flujo de viajeros se distribuya en el todo el país para favorecer las economías regionales”, explicó el ministro de Turismo, Gustavo Santos.
Desde Capital y el Conurbano, los principales destinos elegidos fueron los de la Costa Atlántica y Tandil, aunque también hubo un intenso flujo hacia Salta y Córdoba. “En general el comercio minoristas arrancó el año en baja, y el fin de semana se mantuvo esa misma tendencia. Uno de los rubros que más lo sintió fue gastronomía y locales de artesanías o regalo”, sostuvo la CAME. El gasto diario por persona fue de $540, detallaron.
Algunas claves
Consumo cuidadoEl turista cuidó sus consumos, y cuando fue necesario resignó calidad para aprovechar las ofertas de alojamiento, gastronomía y servicios. Viaje planificado .A diferencia de otros feriados, los viajes de Semana Santa fueron planificados con más tiempo: sólo un tercio armó su excursión con menos de una semana de anticipación.